Más trabajos, mismos sueldos

De enero de 2016 a enero de 2017 se crearon en la Ciudad de México 128 mil 676 nuevas plazas de trabajo que se registraron ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Económico.

Sin embargo, casi medio millón de trabajadores en la capital sobrevive con 2 mil 400 pesos mensuales, que corresponden al salario mínimo y otro millón de empleados formales se las arregla con 4 mil 800 pesos al mes. Por esa razón, el gobierno local pidió seguir insistiendo en el incremento al salario mínimo para dignificar a los trabajadores.

“La creación de empleo formal en la Ciudad de México es la más importante del país y todas estas tendencias y números nos vuelven a arrojar a la urgencia de seguir impulsando el tema del salario mínimo”, detalló el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, hace unos días.

Bajo la premisa de que cualquier trabajador debe tener garantizada la satisfacción de al menos sus necesidades alimentarias, la Sedeco ha realizado estudios que proponen que el salario mínimo sea de al menos 487 pesos mensuales.

Con ello el salario mínimo diario quedaría fijado en 86.33, y el mensual en 2 mil 590.028. Desde hace más de un año, el titular de la Sedeco, Salomón Chertorivski, ha realizado estudios que demuestran que la pérdida en el poder adquisitivo del salario mínimo es crítica.

Pero no sólo eso, además, está lejos de cumplir el mandato constitucional que obliga a contar con un piso mínimo para garantizar una vida digna al trabajador y su familia. Sin embargo, a pesar de las evidencias, hay una fuerte resistencia a realizar un incremento mayor.

Apenas en diciembre pasado, el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) acordó por unanimidad otorgar un aumento de 4 pesos diarios al salario mínimo general que lo llevó de 77.04 a 80.04 pesos diarios.

¿Trabajar formalmente te hace pobre?

De acuerdo con el documento Viabilidad del incremento salarial en México elaborado por la CDMX, los datos que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) exhiben que el sector formal de México está produciendo pobres extremos. 

Uno de los factores que generan tal situación, según el estudio, es que el salario mínimo no permite cubrir las necesidades de una familia.

“Esta es una de las peores y más corrosivas señales que emite el mercado laboral a la economía”, resalta el documento.

Los antecedentes del rezago salarial refieren también que durante el Siglo XXI, de los 22 países de la región latinoamericana, sólo Bahamas, República Dominicana y Trinidad Tobago y México no experimentaron una recuperación de su salario mínimo en la primera década del siglo.

En 2011, el salario mínimo del México fue el más bajo de toda América Latina, seguido de Nicaragua y Bolivia.