Las reformas secundarias en materia energética pretenden transformar a Petróleos Mexicanos y Comisión Federal de Electricidad para hacerlas verdaderas empresas bajo el principio de seis ejes planteados en el dictamen que ya se discute en el Senado.
El documento establece que las normas internacionales marcan que estas empresas, ya no pueden ser administradas por el gobierno, pero que eso no significa que éste pierda el control.
El PRD se ha manifestado en contra de los ejes centrales del proyecto de dictamen sobre estas dos paraestatales, pues asegura que el primer paso para privatizar las industrias petrolera y eléctrica.
Se prevé que este dictamen se apruebe en lo general hoy y votarlo en lo particular a más tardar mañana.
1. Se les dotará de facultades para que tengan un perfil netamente empresarial los siguientes regímenes:
a) empresas productivas subsidiarias y filiales
b) adquisiciones, arrendamientos, servicios y obras
c) bienes
d) responsabilidades
e) dividendos estatales.
2. “El Estado como propietario y no como administrador” se asegura que el gobierno no perderá control sobre estas empresas sino que simplemente actuará como dueño, tal cual se hace en la iniciativa privada.
3. Se refiere a que el gobierno está comprometido –lo han dicho sexenio tras sexenio- a utilizar las mejores prácticas para la operación y vigilancia tanto de Pemex como de CFE con el nuevo modelo en el que tendrán mayor independencia comercial. Se propone que cada empresa cuente con un Consejo de Administración, integrados por consejeros independientes nombrados por el propio Ejecutivo.
4. Que todo se rija bajo el derecho privado: “Una de las principales implicaciones del cambio de paradigma que implica la transformación de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad consiste en que a pesar de que continuarán siendo empresas 100 por ciento propiedad del Estado Mexicanos, deberán regirse por principios de derecho privado. La iniciativa sugiere que nuestras empresas se sujetarán en primer lugar, por lo que establezcan sus leyes y por lo que determinen sus respetivos consejos de administración, en segundo lugar y de manera supletoria, por el derecho civil y mercantil, no por el administrativo”.
5. Es el nuevo modelo de vigilancia y auditoria: “que cada director general sea responsable de implementar un sistema de control interno para dar seguimiento a la correcta operación de la empresa. Y en segundo lugar que las funciones de auditoria de las empresas estén a cargo de sus respectivos comités de auditoría y que las sanciones estén a cargo de una Unidad de Responsabilidades”.
6. Fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas y que establece que al convertirse estas dos paraestatales en empresas productivas del estado no sólo están sujetas a las leyes de la materia que les corresponde sino que están obligadas a revelar información actualizada sobre su situación financiera, administrativa y operacional económica.