En medio del desconcierto que invade a la sociedad mexicana por el ataque a un grupo de alumnas y profesoras de una telesecundaria de Acapulco, Guerrero, en el que las víctimas fueron rapadas por hombres armados, una hipótesis surge entre los usuarios de redes sociales: la del robo de cabello.
Las afectadas denunciaron que a punta de pistola, los individuos las obligaron a arrodillarse, y les cortaron el cabello.
Roberto Álvarez Heredia, portavoz de seguridad guerrease, informó que se investigaban los hechos, y precisó que los agresores estaban armados con palos y garrotes.
Se calcula que 20 fueron las jóvenes y mujeres rapadas.
Alrededor del mundo, otros casos similares han tenido lugar.
El año pasado, en Santander Quilichao, Colombia, una niña de 12 años fue apuñalada tras negarse a un asalto en el que delincuentes le exigieron dejarse cortar el cabello.
Ante la negativa de la menor, los agresores le cortaron la garganta, la apuñalaron, y una vez indefensa, cortaron su pelo.
En 2013, medios internacionales informaron sobre individuos que atacaban a mujeres con la finalidad de cortarles el cabello en Maracaibo, Venezuela.
En Internet, blogs dan cuenta de la compra-venta de cabello para la elaboración de pelucas y extensiones.
El pelo aumentaría su nivel económico en el mercado si cumple con las siguientes características:
Que jamás haya sido sometido a tintes o tratamientos
Que mida más de 40 centímetros
Que sea ondulado y con ‘volumen’
Autoridades no han precisado a qué se debió el ataque en la escuela de Guerrero.