Tras la confusa revelación de que la Marina habría abatido al “Z-3” fundador del grupo de Los Zetas, Cuitlahuac Salinas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), anunció que exhumarían los restos del padre de “El Lazca” para confirmar la identidad del abatido.
Conducidos por la SEIDO y con apoyo de la Secretaria de Salud del Estado de Hidalgo, los expertos en ciencias forenses exhumaron los restos de Gregorio Lazcano, ubicados en el panteón ejidal de San Francisco, en Pachuca, Hidalgo.
El equipo de peritos llevaron a cabo la recolección y procesamiento de tejido humano al interior del cementerio ubicado a unas cuadras de donde creció el capo.
La operación duró aproximadamente siete horas y se dio bajo un fuerte dispositivo de seguridad.
La diligencia forense pretende confirmar la huella genética de “El Lazca”, misma que fue tomada durante la autopsia que le fue realizada en una morgue en Sabinas, Coahuila.
Tras la muerte del capo, la Marina de México ha implementado un fuerte dispositivo de seguridad en Pachuca.
La Policía Federal y Marina resguardan puntos estratégicos de la ciudad, incluyendo zonas residenciales en donde presuntamente habría permanecido “El Lazca”.
El municipio de Apán, Hidalgo lugar de nacimiento del ex militar, cuenta con una fuerte presencia de las fuerzas federales.
Tras el robo de sus restos, se creía que podría llevarse acabo algún tipo de ceremonia fúnebre. Sin embargo, hasta el momento no existe registro de ello.
El mausoleo que el capo mandó construir para que fueran depositados sus propios restos permanece desolado y bajo constante vigilancia por parte de elementos policiales y militares.
El resultado de las pruebas forenses se darán a conocer en los próximos días, con lo que el gobierno federal pretende detener cualquier cuestionamiento al respecto. (Con información de Notimex).
