El gobierno de Puebla alista una iniciativa para regular los servicios de transporte privado en la entidad, luego de dos feminicidios en los que estuvieron relacionados conductores de las empresas Uber y Cabify, informó el gobernador Antonio Gali en un comunicado.
En una primera versión, se dijo que Uber dejaría de operar en el estado hasta nuevo aviso, sin embargo, el gobernador aclaró que la empresa seguirá trabajando en la entidad, pero ésta deberá sujetarse a los nuevos lineamientos.
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El pasado fin de semana, la Fiscalía de Puebla confirmó que los homicidas de la joven Mariana Fuentes Soto, estudiante de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, ocurrido el 30 de septiembre, viajaban en un automóvil registrado en Uber, aunque el conductor no estaba en funciones.
“A pregunta expresa comentó (el gobernador) que la empresa Uber no se le ha cancelado su registro para operar en Puebla, pero reiteró que, en caso de que ésta o alguna otra compañía esté involucrado en actos fuera de la ley, serán acreedoras a la cancelación”, indicó el gobierno.
Gali señaló que la iniciativa busca que las empresas brinden un mejor servicio que se apegue a protocolos específicos de seguridad, al tiempo que recalcó que estas compañías deben garantizar la integridad de las mujeres durante los viajes.
Presentaré ante el @CongresoPue una iniciativa sobre protocolos de seguridad en transportes ejecutivos. @Uber_MEX continúa operando. pic.twitter.com/XxV2eVO7eQ
— Tony Gali (@TonyGali) 17 de octubre de 2017
La empresa que podría volver a operar en Puebla es Cabify, indicó el gobernador, siempre y cuando cumpla con los nuevos protocolos de seguridad. La compañía fue suspendida luego que uno de sus conductores fue imputado por el feminicidio de la universitaria Mara Castilla.
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De acuerdo con el Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos, hasta el mes de septiembre del presente año, se han contabilizado 86 feminicidios en Puebla, aunque la Fiscalía de Puebla tiene registro sólo de 60.
Además que la desaparición de mujeres se ha disparado en los últimos años, pues en 2012 se registraron 12 casos, mientras que el año pasado la cifra ascendió a 279 y durante 2017 ya se contabilizan 260, de acuerdo con el Registro de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas.
En los últimos seis años, de las 780 mujeres que han desaparecido en la entidad, 457 han sido jóvenes entre los 15 y los 29 años, prueba de ello es que los últimos feminicidios han sido en contra de estudiantes de diversas instituciones educativas.
