La pandemia de COVID-19 en la capital del país impactó en el delito de trata de personas y transformó su móvil.
Datos del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México indican que en 2021 la metrópoli fue la entidad que acumuló más denuncias por trata.
La principal forma para atrapar víctimas fue la falsa oferta de trabajo, mientras que en segundo lugar quedó el enamoramiento.
Especialistas señalan que esto se debe a dos causas principalmente: los estragos económicos de la pandemia de COVID-19 y la falta de intención de las autoridades en aplicar la ley y erradicar el problema.
La organización civil del Consejo Ciudadano es la entidad que ha colaborado con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) y las autoridades federales para atender la trata de personas tanto a nivel local como nacional.
Los datos de la trata
La Línea Nacional Contra la Trata de Personas (LNCTP) recibió mil 127 denuncias por trata de personas en 2021, lo que representa un incremento de 32 por ciento respecto al año 2018.
Así lo señala el informe de “Trata de Personas: nuevas dinámicas delictivas”, publicado en diciembre pasado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia.
1,127
Desde 2013, la LNCTP es operada por la organización civil que tiene su sede en la ciudad y recibe reportes de los 32 estados del país.
De esa cantidad, 400 denuncias, lo que representa el 35 por ciento, fueron hechas en la Ciudad de México.
Además, la capital es la entidad donde más han aumentado las querellas: se recibieron 20 por ciento más en comparación con 2019.
Mientras que el hallazgo más importante, de acuerdo con el documento, es que el principal modus operandi para captar víctimas dejó de ser el falso enamoramiento.
400
“Durante 2021, en el 41 por ciento de los casos, las posibles víctimas fueron atraídas con ofertas de empleo, el 45 por ciento enfrentó explotación laboral, trabajo o servicios forzados y mendicidad forzosa, y por primera vez fue mencionada una fábrica como un sitio donde se lleva a cabo la explotación. El enamoramiento fue empleado en un 7 por ciento de las denuncias como método de enganche”, señala el informe.
Crisis económica
El desempleo y la crisis económica por la contingencia sanitaria de COVID-19 han hecho que los delincuentes usen la falsa oferta de trabajo para atrapar a sus víctimas y explotarlas tanto laboralmente como sexualmente, dice Bernabé Luna Ramos, especialista en derecho y ciencias sociales de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Desde el año 2020 hay una gran falta de puestos laborales formales, no se abren nuevas plazas con prestaciones ni bien pagadas, esto es un factor que aprovechan los tratantes de personas”
En octubre de 2021, el Gobierno de la Ciudad de México informó que tras la estrategia de reactivación económica que se basa en la reapertura de actividades con medidas sanitarias y el avance en vacunación, se habían recuperado 500 mil empleos perdidos por el confinamiento de marzo, abril y mayo de 2020.
Sin embargo, las autoridades reconocieron que aún faltaban 120 mil puestos por recuperar para regresar a los niveles de empleo prepandemia.
Además del problema económico, Luna Ramos señala que el cambio de móvil en la trata a nivel nacional y el aumento de incidencia se debe a que las plataformas cibernéticas son espacios propicios para que los tratantes puedan operar.
“El campo cibernético se ha vuelto otro medio en el que se aprovechan los delincuentes para hacer falsas ofertas de trabajo (…) Las autoridades deben orientar mejor a la ciudadanía para que no se dejen engañar a través de las páginas de internet que hacen ofertas de trabajo falsas y llamativas”, explica.
Aplicar la ley contra trata de personas
La Ley Federal para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas fue publicada desde 2014 y detalla lo que deben hacer las autoridades para erradicar la problemática; sin embargo, el marco normativo no es aplicado por falta de voluntad, comenta Héctor Segovia Tavera, especialista en temas de seguridad y académico de la Facultad de Derecho de la Universidad La Salle.
“La Ley federal habla de esclavitud, engaño, incluso, por las falsas ofertas de trabajo de los delincuentes que reclutan jóvenes para delinquir”, refiere.
No obstante, considera que tanto las autoridades locales como las federales no han implementado el marco legal porque están concentradas en otros temas que son más vistosos y tienen mayor beneficio político.
“Las autoridades saben cuál es el problema y las personas que están dirigiendo las fiscalías se están yendo por otros temas que les da más cartel, como los delitos de robo y asalto aunque también se necesita combatir la trata porque estamos hablando de que se llevan menores de edad a ser explotados sexualmente y a ser esclavos”, indica.