Trata y crimen, el rostro oculto de las visas temporales
Aunque el programa de visas de trabajo temporal H-2 que implementa el Gobierno de Estados Unidos debía fungir como un mecanismo para migrar de forma segura hacia ese país, la organización Polaris detectó 886 potenciales víctimas de trata laboral de origen mexicano con ese tipo de permisos tan solo en 2020
Luis HerreraEl programa de visas para empleos temporales que implementa el Gobierno de Estados Unidos, y mediante el cual sus industrias se abastecen de mano de obra extranjera, principalmente proveniente de México, llega a generar en un solo año cientos de casos de trata de personas.
La expedición de estas visas temporales por parte del Gobierno de Estados Unidos alivia, al menos en parte, la alta demanda de trabajadores que tiene la economía de ese país, y la necesidad de empleos que tienen los mexicanos, pero sin que estos tengan que recurrir a los peligrosos canales de la migración ilegal.
No obstante, la organización Polaris ha documentado que ese programa que, se supone, debía representar una alternativa para migrar de forma segura a los Estados Unidos, está produciendo casos de trata de personas con víctimas mexicanas, al parecer por una deficiente vigilancia por parte de las autoridades de aquel país y también de México.
En su informe titulado “Explotación y trata bajo las visas de trabajo H-2A y H-2B: personas mexicanas en Estados Unidos”, publicado en el sitio de la Comisión Intersecretarial para Prevenir, Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, se advierte sobre esta problemática.
Desde el año 2007, la organización Polaris opera la Línea Nacional Contra la Trata de Personas en los Estados Unidos (NHTH por sus siglas en inglés), y es a través de esta que ha podido recopilar información sobre los mexicanos que han enfrentado condiciones de trata durante sus estadías temporales en aquel país.
“Solo en el 2020, la NHTH detectó 886 potenciales víctimas de trata laboral de origen mexicano con visas de trabajo temporal, siendo el país con el número más alto de víctimas reportadas trabajando bajo estas visas”.
Migrantes explotados
Aunque en su diseño el programa de visas para empleos temporales en Estados Unidos parecería benéfico para los migrantes mexicanos que buscan laborar en aquel país, pues les evita caer en las manos de las organizaciones criminales que controlan el tráfico ilegal de personas, su implementación defectuosa está poniendo en riesgo a sus usuarios.
“El programa de visas de trabajo temporal H-2 permite a los empleadores estadounidenses contratar mano de obra extranjera para empleos no calificados o de bajos salarios por periodos menores a un año. Existen dos tipos de visa: la H-2A para el trabajo agrícola y la H-2B para sectores no agrícolas como construcción, jardinería, ferias y carnavales, etc.
“Si bien las visas proveen un mecanismo para migrar a los Estados Unidos de manera regular, la estructura de estos programas presenta fallas sistémicas que facilitan los abusos, la explotación y hasta trata de personas”, detalla Polaris.
La organización señala que algunas de las formas más comunes que utilizan los tratantes como mecanismos de coerción y retención de las y los trabajadores bajo el sistema de visas de trabajo temporal H-2, son las siguientes:
“Horarios excesivos de trabajo; amenazas de reportar a autoridades de migración; negación o condicionamiento de necesidades básicas; falsificación de la oferta laboral/trabajo; amenazas de añadir a lista negra y bloquear trabajo futuro; retención de salarios; deudas y cuotas; limitar el acceso a servicios médicos; abuso emocional y verbal/ manipulación; monitoreo constante”.
La información que genera Polaris también permite conocer cuáles son los sectores económicos de Estados Unidos donde los migrantes mexicanos con visas temporales han denunciado más hechos de trata.
“Las industrias con los índices más altos de potenciales víctimas reportadas a la NHTH durante el 2020 fueron la agricultura/ganadería, la construcción, y los servicios de jardinería”.
Fallas de vigilancia en las visas temporales
Para impedir que este programa de visas de trabajo temporal continúe siendo un caldo de cultivo para las situaciones de trata o explotación de personas, Polaris advierte que deben mejorar los mecanismos de monitoreo y vigilancia por parte de las autoridades de Estados Unidos y México.
Por lo pronto, sin embargo, hay evidencias de que este tipo de labores son muy pobres, por ejemplo: “El reclutamiento para las visas de trabajo temporal es el primer eslabón de un proceso complejo y para el cual no existe suficiente información. De los 120 mil 840 trabajadores H-2B certificados en la primera mitad del año fiscal 2021 (octubre 2020 -marzo 2021), el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos (DOL, por sus siglas en inglés) sólo capturó información sobre reclutamiento de un poco más de la mitad de los trabajadores (53.9 por ciento)”.
Por eso, lanza esta recomendación: “Monitorear las condiciones de reclutamiento para que este sea ético, transparente y efectivamente prohíba el pago de cuotas para todos los programas de trabajo temporal, o de cualquier tipo de migración laboral, es el primer paso para prevenir la trata y otros tipos de abusos”.
Esto incluye a México, pues los países de origen deben trabajar para asegurar que los reclutadores y agencias de reclutamiento estén debidamente registradas y reguladas y las condiciones de trabajo (lugar de empleo, nombre del empleador, pago, etc.) se entreguen a las personas trabajadoras en sus lugares de origen al momento del reclutamiento, agregan.
“El Estado debe ser proactivo en estas acciones de prevención de la trata pues podría ser difícil que los afectados denuncien a reclutadores fraudulentos ya que mantienen lazos en las comunidades de origen de las personas trabajadoras, lo que inhibe la facultad que estas tienen para repeler abusos pues representa una amenaza real para ella o para sus familiares”.