Guerra contra México
Donald Trump llevó ayer a lo más alto la ofensiva contra México que mantiene desde que tomó protesta como presidente de los Estados Unidos.
Del insulto y amenaza en Twitter, el mandatario norteamericano pasó a un ataque directo contra el país con la cancelación del programa implementado por el presidente Obama, DACA, lo que pone en riesgo de deportación a casi un millón de dreamers, jóvenes que llegaron a EU siendo niños y que lograron estudiar en las escuelas norteamericanas.
Rubén Zermeño
Donald Trump llevó ayer a lo más alto la ofensiva contra México que mantiene desde que tomó protesta como presidente de los Estados Unidos.
Del insulto y amenaza en Twitter, el mandatario norteamericano pasó a un ataque directo contra el país con la cancelación del programa implementado por el presidente Obama, DACA, lo que pone en riesgo de deportación a casi un millón de dreamers, jóvenes que llegaron a EU siendo niños y que lograron estudiar en las escuelas norteamericanas.
Más del 80 por ciento de los casi 800 mil beneficiados por el DACA, hoy afectados por la decisión de Trump, son mexicanos.
Los dreamers coinciden en que la esperanza y la lucha siguen encendidas.
La pesadilla comenzó temprano en Estados Unidos, los amagues y la habladuría se convirtieron en realidad, cerca de las 7:00 horas de ayer, el fiscal general del gobierno norteamericano, Jeff Sessions, daba por terminado el programa DACA.
“El programa conocido como DACA que efectuó el gobierno de Obama ha sido revocado”, dijo Sessions en conferencia de prensa. “Esta política se implementó de manera unilateral, en medio de una gran controversia y preocupación legal. La nación debe de establecer y fortalecer el límite de cuántos inmigrantes podemos aceptar cada año y eso significa que no todos pueden ser aceptados”.
Casi inmediatamente y a través de su cuenta de Twitter, Donald Trump confirmó la medida: “Congreso, prepárate para hacer tu trabajo – DACA!”.
La noticia conmocionó a los miles de jóvenes, la amenaza de alejarse de la ciudadanía, de ser deportados y de despedirse de su familia se volvió latente.
En la ofensiva contra la eliminación de DACA, uno de los principales aliados fue el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, quien declaró que su ciudad será una “zona libre de Trump”, donde los jóvenes inmigrantes podrán enfrentar la deportación.
“Chicago, nuestras escuelas, nuestros barrios, nuestra ciudad… será zona libre de Trump”, dijo Rahm ante estudiantes en una secundaria local.
“Conozco a innumerables soñadores en Chicago que son talentosos, trabajadores y dedicados a sus familias y éste es el único hogar que han conocido. Chicago continuará no sólo recibiendo a los soñadores, sino que veremos todas las opciones legales para proteger a nuestros niños, defender nuestras comunidades de inmigrantes y defender la promesa perseverante del Sueño Americano”, agregó el alcalde de la Ciudad Santuario.
Las claves de DACA
Historia y beneficios del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés):
> Fue creada por Barack Obama en 2012, durante 5 años protegió a más de 800 mil jóvenes de la deportación.
> El programa finalizará el 5 de marzo de 2018 y desde el día de ayer ya nadie podrá inscribirse.
> Durante esos seis meses, el Senado y la Cámara deberán de aprobar una ley que regule su situación migratoria, si para esa fecha no hay ley, los dreamers podrían ser deportados.
>Hay más de 2 millones de dreamers que llegaron a Estados Unidos siendo niños, solamente 800 mil se registraron, el 80 por ciento de ellos son de origen mexicano.
> Entre los beneficios que gozan los dreamers con el programa DACA se encuentran: no ser deportados, poder solicitar permiso de trabajo por dos años, pedir un número de seguridad social y poder sacar licencia para manejar.
> Los senadores Graham y Durbin hicieron una propuesta de ley en la que los dreamers podrían sacar su Green Card si cumplen con los siguientes requisitos: llevar cinco años o más en Estados Unidos, haber llegado antes de cumplir 17 años de edad, tener un récord limpio, pasar un examen de inglés, haber obtenido un título de high school o equivalente y haber trabajado por tres años.
Protestan frente a Trump Tower
Sobre la Quinta Avenida, entre la calle 56 y la 57, en Nueva York, un grupo de 11 jóvenes arrancaron la protesta frente a la Trump Tower.
Sentados en el suelo, agarrados de la mano e intentando luchar contra todo un gobierno, este grupo de ocho dreamers y otros tres jóvenes que los apoyaban estaban listos para entregarse y ser arrestados, arriesgando todo por sus principios.
“DACA es totalmente legal, el fiscal general tiene el poder de implementar programas como Daca; Reagan, Bush, utilizaron su poder para implementar programas como DACA. Los dreamers no son criminales, son héroes, vamos a protegerlos y vamos a luchar 24/7 para defenderlos”, dijo Tom Pérez, presidente del Comité Nacional Demócrata, el primer latino en ocupar el cargo.
La Policía de Nueva York confirmó que se realizaron los arrestos de los jóvenes y que todos fueron transportados a un centro de procesamiento.
“Los jóvenes están divididos prácticamente en tres grupos, los que están hablando y negociando con los congresistas, los que están en las calles protestando y los que hacen desobediencia civil y están siendo arrestados para llamar la atención de medios y las personas”, dijo Avelino Meza, integrante de la agrupación Fuerza Migrante.
Si bien existen en Estados Unidos alrededor de 2.1 millones de dreamers, solamente 800 mil están inscritos en el programa, muchos no lo hicieron por miedo a ser identificables y después poder ser deportados.
“Los ánimos sorprendentemente son positivos, pese al miedo que tienen ellos, pero sobre todo sus padres, les gana la esperanza de que el Congreso revierta esta acción de Trump de manera positiva para que ellos logren un estatus regular de manera permanente y no temporal como lo es el programa DACA”, dijo el representante de Fuerza Migrante.
Donald Trump no solo canceló el programa, sino que dio al Senado y a la Cámara de representantes la facultad de decidir sobre el futuro de miles de personas.
“Estoy en un rollercoaster de emociones. Estoy triste porque pienso en todos mis amigos que también fueron afectados por la decisión del presidente. Pero al mismo tiempo siento rabia porque esto no se trata de la Constitución sino de racismo.
“Sin embargo, tengo la esperanza que por medio de esto nos unamos por una reforma donde se incluya a nuestros padres quienes realmente son los que han sacrificado todo para nuestro futuro”, comentó Isabel, dreamer afectada.
¿Correrá la misma suerte el TLCAN?
Era la principal pregunta que se hace hoy México tras la cancelación del DACA que ocurre en medio de las negociaciones que mantienen Estados Unidos con México y Canadá por el acuerdo comercial.
Durante la Ronda 2 de renegociaciones del TLCAN, realizadas en México, hubo avances, pero no en los temas “espinosos” que siguen parados y se definirán en Canadá.
En la cuerda floja quedó uno de los mayores reclamos del presidente Donald Trump al TLCAN, el déficit comercial que generó en la relación de Estados Unidos con México, “el robo de empleos estadounidenses”.
Por eso la medida de ayer pegó justo en el blanco, quitarle empleos a los nacidos en México para otorgárselos a los estadounidenses.
El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, lamentó la cancelación del programa DACA y ofreció actuar por la vía diplomática y consular, una respuesta tibia ante la ofensiva incendiaria de Donald Trump.
“El gobierno de México lamenta la decisión anunciada el día de hoy (ayer) de dar por terminado DACA y expresa profunda preocupación por la incertidumbre que a partir de ahora enfrentarán miles de jóvenes nacidos en México”, dijo en un comunicado la dependencia.
Entre las medidas que adoptó la SRE está enviar por conducto de Gerónimo Gutiérrez, embajador de México en EU, cartas a senadores y congresistas para encontrar una solución permanente para los dreamers.
“México recibirá con los brazos abiertos a los jóvenes dreamers”, dice el comunicado y agrega que abrirá una bolsa especial de trabajo en México, un Programa de Crédito Joven, oferta de becas en México, acceso a la educación y afiliación al Seguro Popular.
Alessandra llegó a Colorado, Estados Unidos, a los 7 años de edad junto a su hermana de 5 y su hermano de 2, provenientes de Chihuahua, sus padres tomaron la decisión de irse a vivir al país del norte por una mejor vida, por “el sueño americano”.
La falta de apoyo, un país desconocido y enfermedades convirtieron su estancia en una “pesadilla”, que con DACA se convirtió en un respiro.
“Gracias a DACA mis hermanos y yo tuvimos un respiro a la libertad en el país, gracias a DACA obtuvimos licencias para trabajar legamente, mi hermano se graduó con honores, mi hermana es enfermera y yo ayudo a la gente mayor. Soy orgullosa de llevar sangre mexicana, pero igual mi corazón está en Estados Unidos. En este momento mi país de nacimiento está sumido en la violencia, volver me da miedo”, dijo la joven dreamer.
DACA cayó, los dreamers luchan con esperanza, mientras en México se espera que un TLCAN pendido con hilos se mantenga vivo.
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