México no se queda con los brazos cruzados a esperar la embestida del huracán Trump.
El Senado mexicano, organizaciones de comercio y redes sociales promueven iniciativas y campañas para contrarrestar la amenaza que representa la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
Mientras en el Senado se impulsan proyectos de castigar a las empresas norteamericanas en México, incluso expulsar ciudadanos norteamericanos, en redes sociales se promueven bloqueos contra productos y tiendas de Estados Unidos.
Desde el Senado ya se buscan las alternativas para que México no sea tan golpeado por la inminente llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
Propuestas que van desde igualar el trato que se dé a los estadounidenses que viven en México, al que reciban los mexicanos en Estados Unidos; hasta buscar que los empresarios de grupos minoritarios, atacados en el país del norte, emigren al país, son algunas de las ideas que han comenzado a tomar fuerza en la Cámara Alta.
En lo que todas las bancadas coinciden es que desde el Gobierno federal se tiene que lanzar ya, una estrategia para contener el daño que tendrán no sólo los mexicanos que viven en Estados Unidos, sino las inversiones y el crecimiento al interior del país, sin contar con el posible retorno de miles de personas que sean deportadas por la Administración de Trump.
El Congreso de la Unión también tendrá un papel importante para que el impacto del triunfo de Trump sea menor, pues su papel como negociador con su contraparte norteamericana podría ser esencial para frenar algunas de las medidas anunciadas por el republicano.
Esto, sin contar que el Senado de la República podría intervenir también para una posible renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El Senado tiene, del Congreso de la Unión, la facultad exclusiva para vigilar la política exterior aplicada por el Gobierno federal, por lo que es en la Cámara Alta donde el debate cobra mayor relevancia.
Intentos para frenarlo
Mientras se llevaba a cabo la campaña electoral en Estados Unidos, desde el Senado mexicano se lanzaron varios llamados para que moderara el tono de sus declaraciones contra México y para que el propio gobierno del presidente Enrique Peña Nieto le pidiera que respetara al país y a los connacionales que viven en EU.
El clímax del debate en el Senado se vivió cuando Donald Trump visitó México, invitado por el Gobierno federal.
Las críticas fueron acérrimas contra el jefe del Ejecutivo por haber invitado “al enemigo de México” al país.
Desde antes de esta visita, los senadores perredistas habían arrancado con una campaña en redes sociales para expresar su rechazo a Donald Trump.
Mediante el hashtag “#MXcontraTrump” y con la cuenta de Twitter @MXcontraTrump, los senadores perredistas difundieron información sobre las propuestas de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos y tomaron la clara postura de rechazar al candidato republicano.
A partir del día después de las elecciones, el 9 de noviembre, los senadores de todas las bancadas comenzaron a pensar en lo que debería hacerse para minimizar el daño al país.
“Lo importante para México será una redefinición pronta de nuestra política exterior con Estados Unidos y con el resto del mundo.
“No podemos permitirnos acciones de pánico que nos lleven a la parálisis o al miedo. Tampoco podemos minimizar la situación, pensar que no pasará nada, que todo fue una estrategia para ganar votos. Mucho menos podemos esperar un comportamiento magnánimo del nuevo presidente norteamericano”, advirtió Miguel Barbosa, coordinador del PRD.
“Sin duda alguna, con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, se avizoran tiempos muy difíciles para la economía mexicana, tiempos muy difíciles para las familias mexicanas, para nuestros compatriotas que están en Estados Unidos y también para los que estamos aquí.
“Yo creo que no fue una buena noticia para México y hay que estar preparados. Lo importante es eso, hay que estar preparados”, señaló Ernesto Cordero, senador del PAN y exsecretario de Hacienda.
Pero, ¿cómo prepararse ante la maquinaria del país más poderoso del mundo?
Aprovechar el talento
Pablo Escudero, congresista por el PVEM y presidente del Senado, ha dicho que la Cámara Alta ya prepara una agenda estratégica sobre temas que van más allá del TLCAN.
“Tenemos que hacer una agenda integral (…) hay que ver el tema de migrantes; el tema de deportaciones; el tema de remesas, analizarlo; el tema de seguridad, tenemos que ver tráfico de personas, tenemos que ver lavado de dinero, tráfico de armas (…).
“Si hay que renegociar el Tratado de Libre Comercio lo haremos y lo haremos con talento y la idea de vivir en este país. Estemos serenos, estemos tranquilos”, sostuvo Escudero.
Sin embargo, ya ha habido algunas propuestas que deberán estudiarse a la brevedad para poder trazar una estrategia exitosa y minimizar los efectos de la tormenta Trump.
Uno de los llamados es el de Gabriela Cuevas, senadora por el PAN y presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, quien ha alertado sobre la posibilidad de que millones de mexicanos regresen al país y que podrían representar más una oportunidad que una crisis.
“Si estos mexicanos son regresados o deciden regresar, México puede tener una gran potencia que detone nuestra economía si sabemos utilizar su talento, conocimientos y experiencia que han adquirido en el tiempo que han estado en Estados Unidos.
“Es, por supuesto, un talento calificado, que en muchos de los casos habla inglés, que ha demostrado tener grandes capacidades para emprender negocios, ese perfil de mexicanos hoy nos hacen también mucha falta, pero tenemos que prever cómo darles las oportunidades y cómo insertarlos en la economía”, ha dicho Cuevas.
‘Robar’ empresas como estrategia
Otro que ha planteado estrategias con mayor forma y con una visión a mediano y largo plazo, es el senador perredista Luis Humberto Fernández.
La propuesta de este congresista es que México pueda impulsar un programa de múltiples incentivos económicos para “robarse” a las empresas y los inversionistas que estén en Estados Unidos, y pertenezcan a alguno de los grupos minoritarios que fueron ofendidos por el republicano, como China, la India, países árabes o musulmanes.
Fernández sostiene que el 28 por ciento de las compañías establecidas en Estados Unidos pertenecen a empresarios inmigrantes.
Tan solo los inmigrantes de América Latina, contribuyeron en 2013 con 86 mil millones de dólares a la economía de Estados Unidos, mientras que su gasto de consumo está en más de 605 mil millones de dólares anuales.
Las inversiones de China en Estados Unidos alcanzaron los 15 mil millones de dólares; China ha inyectado a ese país 59 mil millones de dólares a través de la creación de más de mil 900 empresas que generaron más de 90 mil empleos en el país del norte.
Si México logra hacerse de la confianza de estos inversionistas, la llegada de capitales al país sería tal, que se impulsarían la economía y el empleo en todo el país.
“Ante un eventual clima de incertidumbre en los mercados financieros internacionales y la falta de coincidencia de una parte importante de empresarios con las propuestas de campaña de Donald Trump, se vislumbra un escenario con fuga importante de capitales.
“Ante tal posibilidad, México tiene la oportunidad de ser el destino favorito de la Inversión Extranjera.
El Banco de Mundial ha considerado que nuestro país ya es muy atractivo para este tipo de inversión, pero podría atraer más”, consideró Fernández.
Para lograrlo, es recomendable que el gobierno trabaje en el diseño de un paquete de acciones para que las empresas que decidan abandonar Estados Unidos, volteen hacia México.
“México no puede esperar inactivo, ni asumir una posición de víctima. Es momento de asumir los hechos y enfrentarlos con acciones concretas”, llamó el senador del PRD.
A la propuesta ya la alcanzó el destino, pues aunque fue presentada desde septiembre pasado como medida preventiva por si ganaba Trump, ahora esto ya es una realidad. Aun así, continúa durmiendo el sueño de los justos en la Comisión de Fomento Económico del Senado, a donde fue remitida.
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