Manuel Velasco podría lograr lo que sus antecesores no han conseguido: dejar el poder en manos de su tucán seis años más. La política en Chiapas se negocia hasta el último minuto y las alianzas son válidas hasta antes del día crucial, el de la elección. La entidad se ha vuelto territorio de guerra y todo indica que el gobernador podría ganarle la disputa al priismo, quien fue su aliado para conseguir el cargo.
El enrarecido ambiente electoral que se vive en el estado del sur se refleja en lo ocurrido durante las últimas horas del lunes 19 de febrero y las primeras del martes 20 ante el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC). En ese corto lapso se cayó una coalición y se registró una candidatura común, acción que cambió todo el panorama rumbo al 1 de julio.
Los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y los locales Mover a Chiapas y Chiapas Unidos, que conformaban la coalición Por Chiapas al Frente respaldaron al Partido Verde Ecologista (PVEM) en el registro de la candidatura común; sin embargo, esta figura podría ser impugnada por el priismo de ese estado.
Entre jaloneos se logró inscribir ante el IEPC el acuerdo común de la candidatura, primero la versión de que el partido del tucán no iba cobró fuerza, luego la tendencia se volteó y se afirmó que el PVEM sí acompañaría la figura electoral. En el documento, firmado de recibido, que comprueba la inscripción de los seis partidos se lee lo siguiente:
“Advertimos que por error involuntario de entrega aparecen dos documentos por lo que, a nombre de nuestras representadas a por este conducto venimos a ratificar el que contiene la participación de los 6 partidos políticos que suscribimos este documento ratificatorio”.
Sin que se mencione nombre de él o la candidata a registrar, la versión de que Eduardo Ramírez, delfín de Manuel Velasco, encabezará la candidatura común ha cobrado fuerza.
Ramírez inició una rebelión contra la designación de Roberto Albores Gleason como abanderado, lo que calificó como una imposición del PRI. “El Jaguar Negro” tenía un objetivo, que la coalición verde-tricolor no se consolidara y lo logró.
Paralelamente a la incertidumbre que se vivía en el IEPC, el político lanzó un guiño desde sus redes sociales: “Grandes noticias vienen para nuestro Movimiento por la Dignidad en Chiapas!”.
Fuentes internas del Verde Ecologista y del exfrente en Chiapas confirmaron a este medio que la maniobra política colocará al exsecretario de gobierno en la boleta, la principal apuesta del gobernador.
Las últimas 48 horas para el priismo en territorio chiapaneco han sido las más difíciles y podrían marcar su derrota. Hace seis años, el PRI impulsó la figura de Velasco con la esperanza de recuperar el territorio en este 2018.
Luego de la salida del Verde Ecologista de la coalición, Julián Nazar, presidente estatal del PRI, dijo que hace seis años apoyaron un proyecto en el que no fueron vistos como aliados, por lo que en este proceso no cometerán el mismo error.
Será impugnada
La candidatura común respaldada por los partidos Verde Ecologista, PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, Mover a Chiapas y Chiapas Unidos será impugnada por el PRI en el estado, luego de que en el artículo 61 de la Ley Electoral chiapaneca se habla sólo en caso de diputados o ayuntamientos, pero no para el puesto de gobernador.
“Los partidos políticos podrán postular candidatos comunes para las elecciones de diputados por el principio de mayoría relativa o integrantes de ayuntamientos”, se lee en el artículo.
El líder del PRI chiapaneco, Julián Nazar, advirtió que impugnarán el proyecto ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), debido a que la figura no está normada en la entidad.
El priista argumenta que de existir la candidatura común para gobernador fue por una fe de erratas que se publicó cuando el proceso electoral ya estaba en marcha, por lo que no es válida.
De ser avalada la candidatura común, los chiapanecos tendrán tres opciones en la boleta electoral, una por definirse y respaldada por el Verde y otros cinco partidos, Roberto Albores Gleason, impulsado por el PRI y Nueva Alianza, y Rutilio Escandón, candidato de Morena, PT y Encuentro Social.