El gobierno de Puebla envió al congreso local una serie de reformas a la Ley del Transporte estatal, con la intención de regular a las compañías privadas como Uber y Cabify.
Una de las medidas que plantea dicha reforma es que ambas empresas tienen que aplicar pruebas de control de confianza a sus choferes .
Este tipo de exámenes se aplican con base en protocolos validados para la valoración toxicológica, psicológica, psicometría y de investigación socioeconómica.
En este sentido el secretario general de Gobierno, Diódoro Carrasco, aseguró que con estas acciones el gobierno estatal busca ofrecer seguridad a los usuarios, principalmente a las mujeres.
“Además se obligan a permitir al usuario compartir recorridos, trayectorias y viajes hasta su conclusión, entre otros asuntos relevantes de esta iniciativa”, dijo el funcionario.
Trato hacia las mujeres
Así mismo dicha reforma plantea que será necesario que tanto Uber como Cabify, realicen con sus choferes cursos y campañas encaminadas a combatir la violencia de género, la discriminación y la violación a los derechos humanos.
Esta Ley se establecerá que ya no podrán hacer el cobro en efectivo, como actualmente se realiza, además se contempla el obligar a estas empresas a transparentar su padrón y con ello se tenga certeza sobre sus trabajadores.
La iniciativa de reforma se presenta después del feminicidio de Mara Castilla cuyo responsable fue un chofer de Cabify, así como del homicidio de Mariana Fuentes a manos de un conductor de UBER.
Ante estos hechos el gobierno de Puebla suspendió en días pasados la operación de Cabify, pero si la empresa cumple con las nuevas medidas planteadas al congreso podrá volver a prestar el servicio en este estado.