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La resistencia de la empresa Uber a sujetarse a la regulación del Gobierno de Jalisco, y la cual mantuvo mediante acciones legales durante casi todo el 2017, benefició con impunidad a algunos de sus choferes que han sido denunciados por delitos sexuales en la ciudad de Guadalajara.
En el 2017 la Fiscalía General de Jalisco abrió 15 carpetas de investigación por ataques sexuales perpetrados por conductores de Uber durante la prestación de sus servicios, de acuerdo con el mismo número de víctimas femeninas que denunciaron los hechos.
De estos casos, en 14 se denunciaron violaciones sexuales cometidas por choferes de Uber, y en otro acoso sexual; sin embargo, su común denominador es que en ninguno de ellos se ha podido localizar al agresor, pese a que estas plataformas dicen contar con información puntual y detallada de sus conductores, lo que habría sido útil a las pesquisas.
El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval Díaz, ya había alertado que la reticencia de Uber a someterse a la regulación de las Empresas de Redes de Transporte (ERT) la habían vuelto un “punto ciego”:
Uber promovió un amparo contra la regulación de Jalisco desde el 30 de diciembre de 2016, y lo mantuvo hasta el pasado 31 de octubre, cuando se desistió y acató la norma. Durante todo ese tiempo se negó a compartir con el Estado sus registros de autos y choferes; las secuelas de ello ahora se conocen.
Viajes de riesgo
En las 14 denuncias por violaciones sexuales cometidas por conductores de Uber en la metrópoli de Guadalajara, las víctimas, todas mujeres, tienen edades que van de los 19 a los 33 años, mientras que en el caso de acoso sexual la denunciante tiene 27 años.
Los registros de Fiscalía a diciembre pasado (folio 05352117) detallan sobre los municipios donde ocurrieron siete de estas violaciones. Tres se cometieron en Guadalajara: una el 2 de junio, en la colonia Artesanos, ahí la víctima tenía 23 años; otra el 24 de septiembre, en la colonia Providencia, con una víctima de 24 años.
Y una última el 17 de noviembre, en la colonia Americana, donde está el corredor Chapultepec -uno de los puntos turísticos y de convivencia más importantes de la ciudad-, con una víctima de apenas 21 años.
Otros tres casos de violación donde se involucra a choferes de Uber ocurrieron en Zapopan: el primero, del 5 de mayo, en la colonia Providencia, con una víctima de 22 años; otro el 3 de septiembre, en la colonia La Calma, con una víctima de 32 años; y uno último del 16 de septiembre, no se precisa la colonia, pero sí que la mujer tenía 22 años.
El séptimo caso donde se indica el municipio de la violación señala a Tlaquepaque, del 26 de agosto, la colonia se omitió pero la víctima tenía 19 años.
Control dudoso
Lo que las ERT promocionan es que llevan una supervisión y control riguroso de sus conductores y los viajes que efectúan, por eso sorprende que en ninguno de estos 15 hechos de agresiones sexuales de choferes de Uber la Fiscalía haya podido rastrearlos y concretar su detención.
Incluso en el caso de Mara Castilla, en Puebla, que conmocionó al país en 2017 tras ser privada de su libertad, violada y asesinada por un chofer de Cabify, esta firma aseguró que había entregado “toda la información que está en nuestro poder a las autoridades competentes”.
El 14 de septiembre Cabify difundió que estaban “aportando información detallada del viaje realizado. Nuestra tecnología nos permite aportar datos e información de valor para lograr avances en el proceso de investigación”. En aquel caso sí se dio con el chofer.
En cambio, en Jalisco las autoridades han insistido en que Uber no solo combatió el marco legal para operar discrecionalmente, sino que se rehusaba a colaborar con las peticiones de información que se le hacían.
En septiembre el gobernador dijo: “Si algo sucediera, como ya sucedió con algún operador o usuario, el margen de la actuación de la autoridad se limita por la falta de información, estos al amparo de la justicia federal”.
Bajo delito
Denuncias por delitos sexuales contra conductores de Uber y taxis tradicionales en 2017
> Conductores Uber: 15 denuncias (14 violaciones sexuales / 1 acoso sexual)
> Detenidos: 0
> Taxis tradicionales: 3 denuncias (todas violaciones sexuales)
> Detenidos: 0
La paradoja
Entre las ERT con presencia en Jalisco, Uber fue la única que impugnó el marco legal local, pero también es la única con choferes denunciados por ataques sexuales, según la Fiscalía.
Es paradójico que los casos de agresiones y violaciones sexuales sean mucho más comunes en autos Uber que en los taxis amarillos tradicionales, pues son estos últimos los que lastran con una imagen de ineficiencia e inseguridad.
Mientras Uber sumó solo en 2017 15 denuncias por agresiones sexuales -14 por violaciones-, los taxistas amarillos generaron un 80 por ciento menos en el mismo lapso: tres.
Los tres ataques sexuales donde se involucra a taxistas tradicionales son violaciones, cometidas los días 21 de abril, 26 de agosto y 12 de noviembre, con víctimas que tenían edades de 33, 26 y 21 años respectivamente. En el primero se omitió el municipio, pero los otros dos fueron en Guadalajara.
El hoy exfiscal dijo también sobre los filtros de las ERT aquel mismo día: “ellos pueden decir, todas las plataformas, que pueden hacer todos los análisis y revisiones, pero mientras no esté compartida esta información con la autoridad como corresponde, pues simplemente estamos a disposición de lo que ellos digan, y lo que está sucediendo en la realidad es otra”.