Aunque los pronósticos advirtieron que Claudia Sheinbaum se convertiría en el blanco de los ataques durante el tercer y último debate entre aspirantes a jefes de gobierno, sorprendió la postura antilopezobradorista de Marco Rascón y la dramática actuación de Purificación Carpinteyro dirigiéndose a la morenista.
“El Rebsamen te está esperando, tienes las manos llenas de sangre, Claudia, no te burles de la ciudadanía, es una vergüenza”, le dijo Purificación Carpinteyro a Sheinbaum en su primera intervención.
A diferencia del segundo debate, Claudia Sheinbaum Pardo llegó más preparada para atacar a su principal contendiente, la representante de la coalición “Por la Ciudad de México al Frente”, Alejandra Barrales, a quien enlistó una serie de compras con sobreprecios de luminarias, carros de basura y chalecos efectuadas durante la administración de Miguel Ángel Mancera.
Con el set convertido en un ring de pelea, sorprendió el rompimiento de la candidata del Verde Ecologista, Mariana Boy con el abanderado del PRI, Mikel Arriola, a quien acusó de incumplir a la ciudadanía con los vales de medicina cuando estuvo al frente del IMSS.
“El PRI y el Verde no tienen nada que ver en la ciudad de México, vamos solos”, recalcó la abandera del PVEM.
Otro de los aspirantes que esta vez llegó dispuesto a subirse al tren de las acusaciones fue Marco Rascón, representante del Partido Humanista, quien gastó gran parte de su tiempo en desacreditar a Lopez Obrador y a quien calificó como su “delfín” en la capital, Claudia Sheinbaum.
“Son malas noticias para la ciudad pues se avecina un sexenio de autoritarismo pues las decisiones no las vas a tomar tú, será un gobierno cerrado…no sé en qué punto te hiciste Delfina Gómez…”, dijo en su amplio repertorio de ataques al líder nacional de Morena y candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Alejandra Barrales, de quien se esperaban los principales ataques a Claudia Sheinbaum, volvió a sacar el tema de personajes ligados a la corrupción y que hoy están en las filas de Morena.
“Te quedaste callada 10 años y seguiste casada con él aguantando la corrupción”, dijo en alusión a Carlos Imaz, exmarido de Claudia Sheinbaum, involucrado en los videoescándalos de corrupción con Carlos Ahumada.
A través de un cartel con las fotografías de Marcelo Ebrard, Mario Delgado, Francisco Chiguil y Layda Sansores, le recordó a Sheinbaum que todos esos personajes involucrados en escándalos de corrupción actualmente están en su equipo.
“Que le baje a la soberbia, quienes deciden quién los va gobernar son los capitalinos, del plato a la boca nos vemos el 1 de julio”.
Barrales también salió en defensa del ex jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera.
“Lo que ustedes tienen es coraje y venganza porque no aceptó tapar las corruptelas de la Línea 12 y no estuvo dispuesto a mantener ni quitarles el diezmo a los trabajadores”.
“Todos los que están en Morena, fueron los que nos dijeron que Mancera sería el mejor gobernante”, enfatizó.
En pleno ring no faltaron los golpes de Mikel Arriola contra la morenista cuando acusó a José Alfonso Suárez del Real, asesor de su campaña, de haber participado en casos de trata en la delegación Cuauhtémoc.
El priista sacó a la luz una denuncia que una supuesta víctima de trata hizo en contra del también legislador de Morena, quien fue beneficiado, según ese testimonio, con el dinero que las madrotas le entregaban para permitir esta red de trata que las obligaba a prostituirse.
Como siempre nerviosa y con problemas para hilar ideas, la candidata sin partido, Lorena Osornio insistió una y otra vez en pedir a los ciudadanos su confianza y el voto el próximo 1 de julio para terminar con el viejo y desgastando modelo de los partidos.
El tercer y último debate transcurrió a once días de que ocurra la histórica elección del 1 de julio en la que el PRD saldrá a defender el más importante bastión que le queda en el país: la capital que gobernó los últimos veinte años.
