El nombramiento del gabinete que acompañará a Miguel Ángel Mancera en el sexenio 2012-2018 es la pieza clave para destrabar todos los conflictos que hay en el Distrito Federal: desde el futuro de la Universidad de la Ciudad de México (UACM), pasando por el nombramiento de los consejeros electorales y hasta la renovación de la dirigencia estatal del PRD.
De la presidencia del Sol Azteca salen todas las evidencias de que nadie está dispuesto a ceder en las pretensiones del gobierno capitalino o de capitanear un grupo de poder hasta después del 5 de diciembre.
Por eso, la elección del presidente y secretario general del PRD-DF se suspendió, aún y cuando sus líderes habían asegurado previamente que ese día se renovarían todos los órganos de control del partido.
La verdadera disputa por la dirigencia estatal se dividió en dos grupos. Los marcelistas, con el diputado local, Vidal Llerenas, y el ex jefe delegacional en Azcapotzalco, Enrique Vargas, afín a la poderosa Izquierda Democrática (IDN).
De acuerdo con el bejaranista –que tuvo un grupo de apoyo durante la sesión del Consejo Político Estatal del sábado– se formó un bloque opositor encabezado por Mario Delgado y Vidal Llerenas para presionar a Mancera por los espacios en el GDF.
En entrevista con Reporte Indigo, explicó que la IDN tiene un total de 175 consejeros estatales, una cifra que le da la suficiente fuerza como para ganar la elección.
Por acuerdo unánime y de manera inusual, los perredistas acordaron posponer al 8 de diciembre la designación de su poderosa y millonaria dirigencia, tres días después de que Miguel Ángel Mancera diga quienes serán sus secretarios.
Cruce de acusaciones
Pero ambos grupos se acusan entre si de amagar al jefe de gobierno electo, de utilizar el partido como arma para conseguir las mejores posiciones en el próximo sexenio.
Enrique Vargas añadió que Vidal Llerenas ni siquiera está afiliado al PRD, por lo que será un problema registrar su candidatura.
Y fuentes consultadas por Reporte Indigo señalan que también tiene un frente de batalla abierto con uno de los hombres más cercanos a Mancera: Manuel Granados porque, en el reparto de comisiones de la Asamblea Legislativa del DF (ALDF), Llerenas se quedó sin presidir ningún grupo de trabajo importante.
Los perredistas, que pidieron no ser nombrados para evitar más golpes políticos, aseguran que, en las reuniones privadas con el grupo de Mario Delgado, amagaron con reventar la toma de protesta de Mancera si no les dan la presidencia.
Por esa razón la IDN dice haber aceptado que aplace el nombramiento de su próximo presidente y secretario de partido.
Vidal Llerenas insiste en que los ganadores de la decisión de posponer la elección son Marcelo
Ebrard y Miguel Ángel Mancera ya que no estarán sujetos a la corriente bejaranista.
“Y sus amagos son tan ciertos como las declaraciones que dio (el bejaranista) Manuel Oropeza a los medios de comunicación el viernes pasado”.
Él asegura tener 167 consejeros y tiempo suficiente para garantizar que ganaran la elección.
Pero en números no cuadran los bloques, el consejo tiene 300 y cada grupo afirma tener más de 160.
Lo único cierto es que una vez que Mancera nombre a su gabinete, los grupos de poder se volverán a reconfigurar, y los menos afortunados se unirán para presionar al nuevo jefe de Gobierno para que les de más.