La prohibición de la comida “chatarra” en las escuelas de educación básica de México tiene que ser un esfuerzo integral y no solamente una iniciativa de relumbrón, consideran especialistas en nutrición y legisladores.
Los diputados advierten que este esfuerzo tiene que trascender, de lo contrario será sólo letra muerta y se pretende que provoque un cambio real para los estudiantes que el día de mañana serán adultos y que, si logran adaptarse a una buena alimentación, podrán evitar algunas enfermedades como la diabetes y muchas otras.
El hecho de que las Cámaras -la iniciativa en mención se encamina a ser aprobada en el Senado tras revisarse en San Lázaro– legislen sobre la prohibición de comida “chatarra” es diferente a que se promueva el consumo saludable, el cual correspondería a un esfuerzo integral que tiene que hacer el Estado mexicano. Esto implica tener a disposición de todos los ciudadanos productos saludables que generalmente son frutos frescos y verduras.
La iniciativa aprobada recientemente en la Cámara de Diputados para prohibir la venta y distribución de alimentos “chatarra” en las escuelas, con el propósito de evitar que se siga incrementando el problema de la obesidad entre la población, podría quedar en letra muerta.
Y es que la propuesta no obliga a las escuelas a dejar de vender dichos productos, sino que solo es una recomendación, cuando en los planteles educativos hay cooperativas que se encargan de la venta de diversos productos que comúnmente van de tortas a refrescos y frituras.
Los diputados Cynthia López Castro, del PRI; Mariana Gómez del Campo, del PAN y Salomón Chertorivski Woldenberg, externaron su preocupación de que esta ley no pueda cumplirse en los hechos.
López Castro dijo que se tiene que confiar en que en los planteles educativos se aplicará esta medida “porque somos el segundo país a nivel mundial con mayor obesidad infantil, tenemos unos números devastadores, pues de cada 10 niños cuatro tienen problemas de sobrepeso. Entonces algo que debemos de lograr es quitar la comida ‘chatarra’ de las escuelas”.
De acuerdo con el documento legislativo se indicó que a través de la Secretaría de Educación Pública podría enviarse, en el caso de las escuelas oficiales, un comunicado a todos los planteles para pedirles prohibir la venta de este tipo de comida y a los planteles privados hacerles un exhorto, porque no se puede incurrir en sus propios reglamentos.
Aunado a esto, Cynthia López asegura que para lograr esta tarea es fundamental el apoyo de los padres de familia, quienes necesariamente deberán de ayudar para terminar con el problema de la obesidad infantil.
Mariana Gómez del Campo, del Partido Acción Nacional (PAN), expone que para evitar que esta reforma quede en letra muerta, será necesario que desde la SEP se emprendan una serie de campañas para promover la prohibición de la comida “chatarra” en todas las escuelas.
“Más allá de tener legislaciones, es importante ver qué es lo que está pasando en las escuelas del país. El problema de salud pública es muy fuerte, hay obesidad y diabetes en niños. Entonces, creo que se tendría que hacer una campaña muy fuerte, de manera transversal, con las diferentes secretarías de Estado y ver que el Gobierno federal verdaderamente cumpla con la ley y que nuestras niñas y niños puedan tener un equilibrio en su alimentación.
Por su parte, el diputado de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski, coincide en la necesidad de que haya una fuerte campaña para promover una alimentación más sana en las escuelas públicas y privadas de todos los niveles.
Reconoce que es un proceso complicado tratar de cambiar los hábitos alimenticios o ciertas actitudes de vida en general y acepta que no se puede obligar a las escuelas a que adopten estas medidas para evitar la venta de alimentos que no son nutritivos para los estudiantes.
“Yo creo que aquí las autoridades tienen que jugar su papel. Por un lado, revisar el cumplimiento de la revisión, pero por otro lado, a los niños que van a las escuelas ofrecerles un mecanismo para poder hacer la ingesta de comida saludable”.
El diputado emecista manifiesta que esta iniciativa aprobada recientemente en el recinto de San Lázaro es una medida más de muchas otras que se tienen para tratar de cambiar los hábitos alimenticios y la formación de niñas, niños y de sus padres para una mejor cuidado de la salud.
Quieren ‘la medallita’ de la prohibición de la comida chatarra
El problema, de acuerdo con el especialista Guillermo Arteaga MacKinney, será la aplicación de la ley, ya que la prohibición de estos productos no garantiza que una alimentación saludable esté a la disposición de los estudiantes.
“Es un tema medio político. Yo creo que a lo mejor se quiere colgar esta Legislatura la medallita de algo que en papel se logró pero no hay una definición de lo que es altamente calórico ni hay establecimiento de reglas claras”, expresa.
En tanto, el doctor Alberto Bricio dice que el consumo de alimentos tiene que mejorar en casa y en la escuela, por lo que es importante disminuir el consumo de productos ultraprocesados y preferir las frutas y verduras frescas.