Un trienio de mala calidad

Tres años de historia llegan a su fin. Tres años de obligaciones, de compromisos y de proyectos incumplidos. De gobiernos grises, de conflictos vecinales y administraciones sordas.

Se trata, sin duda, de las 16 jefaturas delegacionales que hoy serán renovadas, de manera formal, ante el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Y para el acto protocolario, los nuevos delegados asumirán el cargo con la misma promesa que sus antecesores (en el 2009): mejorar la calidad de vida de los capitalinos.

Jonathan Villanueva Jonathan Villanueva Publicado el
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"Habría que agregar que no hay en la ciudad un kilómetro de banquetas o vialidades secundarias en buen estado, los peatones y conductores tienen que sortear todos estos obstáculos”
Eduardo HuchimEspecialista en temas político-electorales
La falta de atención a servicios públicos, acusaciones de presuntas extorsiones, violaciones a usos de suelo y a recomendaciones de Derechos Humanos fueron la constante

Tres años de historia llegan a su fin. Tres años de obligaciones, de compromisos y de proyectos incumplidos. De gobiernos grises, de conflictos vecinales y administraciones sordas.

Se trata, sin duda, de las 16 jefaturas delegacionales que hoy serán renovadas, de manera formal, ante el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Y para el acto protocolario, los nuevos delegados asumirán el cargo con la misma promesa que sus antecesores (en el 2009): mejorar la calidad de vida de los capitalinos.

El balance de los últimos años es claro, aún para el partido predominante en la ciudad capital (PRD): un trienio de claroscuros. Y en eso, coinciden los siete partidos con representación en el Distrito Federal.

Tan así, que en el pasado proceso electoral –2012– los perredistas y sus rivales sabían que el verdadero talón de Aquiles estaba en las 16 demarcaciones territoriales.

No hubo respuesta satisfactoria en los servicios de poda, desazolve y alumbrado; se registraron acusaciones de presuntas extorsiones, violaciones a usos de suelo y a recomendaciones de Derechos Humanos, así como verificaciones administrativas a modo.

Aún así, el PRD, partido hegemónico en el corazón de esta ciudad, salió airoso en el proceso electoral, que se quedó con 14 de las 16 demarcaciones.

Los puntos críticos

Para especialistas en temas político-electorales, como Eduardo Huchim, el problema de una mala administración se observa también en las delegaciones.

“Me parece que el tema más grave es la corrupción. Hoy en día encontramos cualquier cantidad de obras que obstaculizan la vía pública y carecen de permisos.

“A ese factor hay que agregarle que en la ciudad no hay un kilómetro de banquetas o vialidades secundarias en buen estado, los peatones y conductores tienen que sortear todos estos obstáculos”, afirmó en entrevista con Reporte Indigo.

Más pruebas

El balance negativo todavía es más complejo. Ya que el uso del presupuesto participativo dejó un mal sabor de boca a los Comités Vecinales.

De acuerdo con información de la Contraloría General del Distrito Federal, a la cual tuvo acceso esta casa editorial, las 16 demarcaciones no entregaron todas las obras que solicitaron los vecinos con esta partida presupuestal 2011.

Y en este año, las denuncias van en el mismo sentido: obras a sobreprecio e inejecución de proyectos, según consta en los informes de contralorías internas.

La falta de transparencia también está presente. Y es que según los datos oficiales del Instituto de Acceso a la Información Pública del DF (Info-DF), el estándar de las demarcaciones está por debajo de la media estatal.

Sin embargo, no todo es culpa de los jefes delegacionales, ellos mismos insistieron a lo largo de su mandato en que carecen de facultades para atender la problemática vecinal y tampoco tuvieron libertad presupuestal.

Por eso el tema de las delegaciones y su funcionalidad ha sido una promesa de toda la clase política.

Problemáticas en cada delegación

Álvaro Obregón: Crecimiento del comercio informal, construcciones irregulares y operaciones no claras.

Azcapotzalco: La escasez del servicio de agua y la falta de vialidades, así como la construcción de la Arena Ciudad de México y del Foro-Estadio Azcapotzalco, que provocó una fuerte movilización vecinal; y solo se edificó el primer proyecto.

Benito Juárez: La falta de agua no fue el único tema que complicó la gestión saliente. El boom de proyectos inmobiliarios sin permisos y la presunta extorsión de autoridades a grupos empresariales fueron las quejas más frecuentes.

Coyoacán: El supuesto contubernio de las autoridades delegacionales (PRD) con los dueños de giros negros, la escasez de agua potable y la celebración de fiestas clandestinas, marcaron la administración saliente.

Cuajimalpa: La falta de servicios públicos, la inseguridad y la ingobernabilidad, derivada de conflictos internos en la estructura delegacional y la aprobación del Plan Parcial de Santa Fe, generaron los mayores conflictos.

Cuauhtémoc: El principal problema lo representó el ambulante y la prostitución, así como la falta de servicios públicos. En el caso del sexo servicio, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió dos recomendaciones.

Gustavo A. Madero: El mayor conflicto ha sido de índole político, ya que las principales tribus del PRD han lanzado diversas acusaciones en contra del delegado saliente.

Iztacalco: La movilidad es un rubro poco atendido, así como la recolección de basura, la falta de inversión económica y escases de servicios públicos.

Iztapalapa: El desabasto de agua, basureros y tiraderos de cascajo clandestinos, así como la inseguridad acompañaron a la administración saliente.

Magdalena Contreras: El principal problema que enfrentaron los vecinos fue la construcción de la Supervía y el nulo respaldo del delegado saliente.

Miguel Hidalgo: La construcción de obras irregulares fueron una constante, sobre todo en las zonas de mayor plusvalía de la demarcación. Así como basureros clandestinos.

Milpa Alta: En esa delegación los proyectos de inversión económica quedaron en el olvido. Y las autoridades no pudieron inhibir la tala inmoderada de árboles en las áreas de conservación ecológica.

Tláhuac: La gestión saliente no atendió una recomendación de Derechos Humanos, y la atención en los servicios básicos fue deficiente.

Tlalpan: El crecimiento de la mancha urbana y los permisos para que operen los giros negros forman parte de las quejas vecinales.

Venustiano Carranza: En esta delegación el problema radica en la inseguridad y la proliferación de giros negros, así como la pasividad en el rescate de unidades habitacionales.

Xochimilco: El principal problema es el crecimiento desmedido de la mancha urbana y el descuido de la zona chinampera, catalogada como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

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