Una ‘Función’ que ya no funciona
La Secretaría de la Función Pública podría tener sus días contados. Su desaparición es inminente para que prospere la creación del Instituto Nacional Anticorrupción que propone Enrique Peña Nieto.
Así se lo hizo saber Luis Videgaray, coordinador de políticas públicas del virtual ganador de la elección, a la fracción parlamentaria del tricolor en la Cámara de Diputados.
En su primer día de labores en la reunión plenaria de la bancada priista, dio algunos detalles de esta propuesta que forma parte de la agenda legislativa de Peña Nieto.
Armando EstropLa Secretaría de la Función Pública podría tener sus días contados. Su desaparición es inminente para que prospere la creación del Instituto Nacional Anticorrupción que propone Enrique Peña Nieto.
Así se lo hizo saber Luis Videgaray, coordinador de políticas públicas del virtual ganador de la elección, a la fracción parlamentaria del tricolor en la Cámara de Diputados.
En su primer día de labores en la reunión plenaria de la bancada priista, dio algunos detalles de esta propuesta que forma parte de la agenda legislativa de Peña Nieto.
Videgaray dijo a los legisladores que la Secretaría de la Función Pública tiene que desaparecer para que no se crucen las facultades con el proyecto de Peña Nieto.
El objetivo es darle capacidad de investigación y de sanción. Uno de los apoyos que tendría para poder realizar este trabajo sería a través de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Con esto se resolvería también la constante crítica de que a la ASF “le faltan dientes” para poder castigar el mal uso de los recursos públicos.
De acuerdo con fuentes consultadas, la creación del Instituto Nacional Anticorrupción tendría su base en la reforma a varios artículos constitucionales, entre ellos el artículo 6.
Emilio Lozoya Austin fue designado por Peña Nieto como el encargado de elaborar la iniciativa, que de acuerdo con el propio Videgaray será presentada en las próximas semanas para que pueda estar aprobada para antes del primero de diciembre.
Y es que es parte de las tres reformas a las que los priistas quieren darle prioridad.
Las otras dos consisten en ampliar las facultades del Instituto de Acceso a la Información (IFAI) y crear un organismo ciudadano que vigile la contratación de publicidad por parte de los tres niveles de gobierno.
En agosto del 2009, el senador Manlio Fabio Beltrones fue el primero en plantear la anulación de esta dependencia con el argumento de que sus funciones podría realizarlas fácilmente la ASF.
Por eso es que con toda firmeza dijo ayer que la agenda de la bancada que lidera es la de Enrique Peña Nieto, pues fue el primero en hablar de la desaparición de esa dependencia.
Ya en septiembre de 2009, el propio Felipe Calderón le tomó la palabra a Beltrones y anunció la desaparición de la SFP junto a la Secretaría de la Reforma Agraria y Turismo, pero el proyecto no prosperó.
A pesar de que envió una iniciativa al Congreso de la Unión jamás se dictaminó y quedó en la llamada congeladora legislativa.
El argumento era que con la abrogación de estas dependencias se generaba un ahorro importante al gasto del gobierno federal.
Esta dependencia, que nació en el sexenio de Miguel de la Madrid, durante los gobiernos priistas tuvo el nombre de Secretaría de la Contraloría de la Federación.
Su primer titular fue Francisco Rojas, quien en estos días deja de ser diputado federal y coordinador del PRI en la Cámara baja.
Fue en el sexenio de Vicente Fox cuando cambió al nombre de Secretaría de la Función Pública.
Sin embargo, las críticas han sido constantes por los bajos resultados.
Y es que a la llegada del panismo, además del cambio de siglas, su primer titular, Francisco Barrio Terrazas, aseguró que caerían “peces gordos” con la aplicación de la ley por parte de la SFP.
Los priistas se dieron por aludidos, acababa de pasar el famoso Pemexgate.
Ningún pez gordo cayó, ni del PRI y menos del PAN. Nuevo sexenio y nuevo proyecto, por eso para la SFP empieza la cuenta regresiva.