Una industria que va en picada
La industria de la construcción enfrenta una de las crisis más severas desde hace cinco años.
Tan grave es, que de continuar esta tendencia se perderán 500 mil empleos en México, como ocurrió en la debacle del 2008.
Cifras oficiales indican que en este año se han perdido 70 mil empleos en ese sector.
Uno de los factores es la difícil situación por la que atraviesan varias empresas hipotecarias, las cuales cargan con elevadas deudas, a pesar de los constantes rescates.
Georgina Howardhttp://youtu.be/HA8XayDoR08
La industria de la construcción enfrenta una de las crisis más severas desde hace cinco años.
Tan grave es, que de continuar esta tendencia se perderán 500 mil empleos en México, como ocurrió en la debacle del 2008.
Cifras oficiales indican que en este año se han perdido 70 mil empleos en ese sector.
Uno de los factores es la difícil situación por la que atraviesan varias empresas hipotecarias, las cuales cargan con elevadas deudas, a pesar de los constantes rescates.
En 2012, el gobierno de Felipe Calderón se empeñó en sostener el crecimiento económico en el impulso de esta industria.
Se otorgaron a diestra y siniestra financiamientos para la construcción de vivienda, pero ante la falta de ingresos de muchos derechohabientes, hoy se arrastra un déficit de 5 millones de inmuebles abandonados.
Esta situación vino a presionar más el escenario caótico que ya de por sí arrastraba la industria de la construcción.
Con poca participación
Aunque solo representa el 7.9 por ciento del empleo informal, en un año el sector de la construcción perdió casi 7 mil empleos, y en julio de este año el empleo se contrajo 0.5 por ciento. Pero no solo eso, su tendencia desde 2008 viene a pique.
Ese año su participación en el PIB fue de 8.5 por ciento y para finales de 2013 será de 7.8 por ciento, siendo que para lograr esa participación en el Producto Interno Bruto tuvieron que pasar 12 años, debido a los efectos de la crisis de 1994.
Humberto Armenta, de consultoría Reporte Recsa, advierte que, solo en el primer semestre de este año la inversión en obra gubernamental disminuyó 6.7 por ciento en términos reales respecto a igual lapso de 2012.
Al dar a conocer el Índice de Infraestructura que realiza su consultoría, el empresario regiomontano reconoció que de cinco años a la fecha la industria de la construcción se encuentra sumida en una tendencia negativa que afecta el desempeño del sector.
No se ha logrado alcanzar el nivel de crecimiento que este sector logró hace apenas una década, confiesa a Reporte Indigo.
Es un negocio que se contrae
El director de la empresa consultora Recsa, Humberto Armenta, admite que los ciclos económico-políticos también han influido en el desempeño de este rubro. Por ejemplo, la construcción se expande en los 18 meses previos a la elección presidencial y después se desacelera de manera pronunciada en los 12 meses posteriores a los comicios.
A ello se agrega que el subejercicio del gasto y la reducción del déficit fiscal propiciaron una contracción en la industria del cuatro por ciento respecto a la tendencia observada en la primera mitad de 2012.
Armenta asegura que el gasto público programado para este año fue 5 por ciento menor al que se ejerció un año antes, y el presupuesto asignado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sólo registró un incremento de 0.008 por ciento.
Además, también en los recursos presupuestales de este año bajo el gasto de inversión que la SCT ejerce para el sector, no así el gasto corriente de Comunicaciones y Transportes que aumentó casi en tres mil millones de pesos.
Por lo pronto, espera que el presupuesto que se asigne a la SCT para 2014 sea de 114 mil 749 millones de pesos.
Esto, junto con el incremento que se dará en el subsidio –de 7 mil 435 millones a 12 mil 39 millones de pesos-, se pueda reactivar el castigado ramo de la vivienda
No descarta que la industria comience a retomar un camino más positivo hacia finales de este año.