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En México se violan los derechos humanos de 3.5 millones de jornaleros agrícolas, según el informe “Migrantes somos y en el camino andamos” del Centro de Derechos Humanos de la Montaña “Tlachinollan”.
El reporte, dado a conocer la semana pasada, revela que la población indígena migrante enfrenta condiciones de trabajo, sanitarias, alojamiento y educación, inferiores a lo señalado por las normas internacionales, lo que provoca que en muchas ocasiones sobrevivan en condiciones infrahumanas.
Las principales problemáticas son el incumplimiento de pagos de salarios, la falta de contratos por escrito y condiciones deplorables que ponen en riesgo su vida. Además de que no tienen acceso a la seguridad social.
Peligro constante
A pesar de que el gobierno ha implementado programas para la protección de los jornaleros agrícolas, se necesitan más acciones, pues Victoria Cruz, de la Organización Internacional del Trabajo advirtió que la agricultura es uno de los sectores más peligrosos para trabajar desde cualquier edad. (Fuente: Notimex)
