Los tropiezos de la UNAM

La Universidad Nacional Autónoma de México está catalogada como la universidad “más grande” de Latinoamérica y se encuentra en el lugar 122 del ranking mundial, pero una severa crisis de inseguridad, narcotráfico y credibilidad ponen en juego su papel como “la máxima casa de estudios” en México.

3,613
Aumnos más aceptaría la UNAM después de haber detectado el error
Fuentes cercanas al caso de Lesvy Berlín revelaron que su novio es hijo del hombre de confianza del director general de personal
“Los acontecimientos que sucedieron son muy desafortunados, sucedieron en la universidad, pero no por actos violentos internos entre universitarios. (…) no fueron un problema de seguridad interna”
Enrique Graue WiechersRector de la UNAM
El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers, informó que se están mejorando los procesos de iluminación en el campus y controlando los accesos a la Universidad
Para comprar droga en Ciudad Universitaria basta con ir a la zona ‘Las Islas’, ubicada junto a la Rectoría y a la Biblioteca Central
Según informes de la PGR, en la UNAM opera una célula vinculada con el Cártel de Tláhuac integrada por 20 personas que actúan dentro del campus
La Comipems es la encargada de aplicar, revisar y entregar los resultados de las evaluaciones, por lo tanto, ésta es la responsable del error
Jóvenes que fueron informados que hubo un error a la hora de calificar sus exámenes de ingreso, se presentaron en la UNAM para solicitar la revisión de las pruebas
La UNAM es la única universidad mexicana con tres premios Nobel entre sus exalumnos: Alfonso García Robles (Paz), Octavio Paz (Literatura) y Mario Molina (Química)

La Universidad Nacional Autónoma de México está catalogada como la universidad “más grande” de Latinoamérica y se encuentra en el lugar 122 del ranking mundial, pero una severa crisis de inseguridad, narcotráfico y credibilidad ponen en juego su papel como “la máxima casa de estudios” en México.

Según el QS World University Rankings 2018, la UNAM está calificada en este lugar por ser una de las universidades más antiguas de América Latina y además ser “la única universidad en México con tres premios Nobel entre sus antiguos alumnos: Alfonso García Robles (Paz), Octavio Paz (Literatura) y Mario Molina (Química).

Este prestigio peligra debido a la inseguridad que azota en el campus; los casos de violencia y asesinatos que se han ventilado; la venta de drogas en las instalaciones por parte del Cártel de Tláhuac operado por el criminal recién abatido, Felipe de Jesús Pérez Luna, alias “El Ojos”.

Esta semana, la máxima casa de estudios enfrenta un escándalo de grandes proporciones por una pifia en la evaluación de los aspirantes a escuelas de educación media superior.

Este escándalo, que derivó de un error a la hora de calificar el examen de 11 mil 51 estudiantes, ha originado falta de credibilidad y cuestionamientos por parte de la sociedad.

“Yo trabajo en la UNAM pero hay que reconocer que sí tiene muchas fallas la UNAM”, recalcó Leticia, madre de Camila Cevallos, mientras esperaban la revisión de su examen.

Debido a esto, el organismo encargado de la revisión, la Comipems, volvió a evaluar los exámenes y concluyó que 3 mil 613 aspirantes podrán ingresar a bachilleratos de la UNAM.

Sueños truncados

Solos o acompañados de sus padres, cientos de jóvenes aspirantes arribaron desde las primeras horas del pasado miércoles a las oficinas de la Dirección General de Administración Escolar, para solicitar la revisión de sus exámenes de ingreso al bachillerato, luego de que la Comisión Metropolitana de Instituciones de Educación Media Superior (Comipems) informara que hubo un error a la hora de calificar 11 mil 51 pruebas de admisión.

El escenario era contrastante, por un lado la felicidad de quienes habían sido admitidos e iban a completar su inscripción y por el otro la tristeza y coraje de que un error ajeno fue lo que los alejó de cumplir su sueño.

“Debajo de la banqueta los que vienen a entregar papeles para la Prepa 5, pegados a la reja los que vienen a revisión”, anunciaban por megáfono trabajadores de la UNAM intentando poner orden entre las decenas de papás y alumnos que abarrotaban el lugar.

“Me puse a llorar porque no creí que yo hubiera sacado eso, después estuve viendo que no fui la única, sino que fueron muchos que tuvieron ese error”, comentó decepcionada Estefany Velázquez, quien supuestamente había sacado solamente 50 puntos en el examen de admisión.

Ella salió de la secundaria con un promedio de 9.5 y en pruebas de simulacro siempre obtenía más de 90 puntos. 

“Todos los de su salón no creyeron que hubiera sacado 50, nadie”, sentenció su madre.

En contraste, la madre de un alumno que sí ingresó a la Preparatoria 5 y que venía de la secundaria con un promedio de 89 se encontraba feliz por el logro de su hijo y cuestionó el papel de la UNAM durante el proceso de admisión.

“Conozco a gente, compañeros míos de la prepa que trabajan en Dirección General y hay muchos chanchullos, no sé qué pasaría esta vez, desconozco, se me hace muy raro, si te fijas son chicos que tuvieron buen promedio y no se quedaron”, dijo la mujer.

Como Yandari Martínez Ortiz, una estudiante con un promedio de 95 que incluso se quedó en un Centro de Educación Artística de Bellas Artes donde las exigencias para la admisión y el examen es más difícil que el de la UNAM.

“Tampoco creo que haya sacado como 127 aciertos ni así, pero mínimo 90 aciertos tuve, o sea no es para que haya sacado un 36, ni siquiera en los simulacros que realicé saqué ese puntaje”, dijo la joven.

“El daño psicológico que les hicieron, porque de momento ellos daban por hecho que sí habían sacado esa calificación, hubieran visto en qué condiciones estaba”, desesperado comentó su padre.

La desesperación de no saber su verdadera calificación y el coraje que le hicieron pasar por el error, ocasionaron que Yandari rompiera en llanto.

“Sé que hay gente que no se queda y le ponen mucho empeño, pero que se lo hagan a 11 mil 551 personas, eso es… o sea juegan con el futuro de las personas, con su autoestima, mi mejor amiga que también hizo el examen le pusieron 38 aciertos y ella siempre, siempre, en todos los exámenes que hizo sacaba arriba de 120 aciertos, que le pongan 38 aciertos y a mí 36, no estoy diciendo que sea la perfección del mundo pero sé mis capacidades y no me merezco 36 aciertos”, comentó la adolescente, quien agregó qua aunque el resultado de la evaluación sea favorable para ella, no aceptaría el lugar en la UNAM.

Después de haber detectado el error y hacer una segunda revisión en los exámenes, la UNAM informó que aceptaría a 3 mil 613 alumnos más.

“La UNAM hará un esfuerzo adicional para incorporar a la totalidad de esos 3 mil 613 aspirantes a los diferentes planteles de la Escuela Nacional Preparatoria y del Colegio de Ciencias y Humanidades. La asignación se efectuará considerando las opciones registradas por el aspirante y el número de aciertos obtenidos en el examen”, informó en un comunicado.

¿Quiénes son los responsables del error?

El examen que presentan los jóvenes en la Ciudad de México para ingresar a escuelas de educación media superior está elaborado por la UNAM, pero la aplicación, revisión y entrega de resultados queda a cargo de la Comisión Metropolitana de Instituciones de Educación Media Superior (Comipems). Ellos fueron quienes cometieron el error de desfase en el lector durante la revisión.

“Las máquinas no cometen errores, hay que manejarlas, programarlas y controlarlas”, aceptó el error su vocero Javier Olmedo Badía.

Así mismo, el organismo se encargó de solucionar la falta el pasado miércoles.

“Sí hay un error que es atribuido al examen, se corrige el error y se les asigna el lugar que les corresponde, de acuerdo con sus resultados en lo que hayan pedido. Tenemos que cumplir con la promesa de respetar la norma del concurso”, añadió.

Luego de volver a revisar 14 mil exámenes, 3 mil 613 aspirantes podrán ingresar a los bachilleratos de la UNAM.

“Ciertamente esto golpea muy fuerte la credibilidad del proceso de asignación a la educación media superior, eso nos tiene muy preocupados porque en 22 años que tiene el concurso nunca habíamos tenido un error de esta magnitud”, dijo.

‘El Ojos’ cayó y la venta de droga siguió

Según informes del periodista Héctor de Mauleón, Felipe de Jesús Luna “El Ojos”, líder del Cártel de Tláhuac, extendía sus dominios de control y venta de droga más allá de su demarcación, era él quien dominaba y repartía narcóticos a la máxima casa de estudios.

Comprar droga en Ciudad Universitaria no es difícil, basta con ir a la zona conocida como “Las Islas”, una gran área de pasto a donde los alumnos acuden a descansar y que se encuentra junto a la Rectoría y a la Biblioteca Central.

Las islas además son conocidas por los estudiantes como el lugar a donde pueden ir a “conseguir algo”.

Sin importar los letreros con la leyenda “Un Goya para quien le dice que no a los porros”, la venta de drogas continúa, aun después de la muerte de “El Ojos”, solo falta acercarse a los vendedores de dulces.

Apenas el lunes de esta semana comenzaron las clases en la Nacional Autónoma de México, y la institución ya se ha blindado para evitar la inseguridad y el narcomenudeo en sus instalaciones.

Durante las vacaciones, se instalaron en Ciudad Universitaria, principalmente en el área de Rectoría, mallas metálicas para dividir zonas de conflicto, cámaras de vigilancia y botones de auxilio.

El 21 de julio pasado Enrique Graue, rector de la UNAM, señaló que con el abatimiento de Felipe de Jesús Luna, esperaría que el narcomenudeo bajara en Ciudad Universitaria.

“Tengo la esperanza de que el narcomenudeo baje en todas las universidades, en la nuestra en particular”, declaró el rector quien además solicitó a las autoridades que se investigara a fondo al cártel y que él por su parte se comprometía a revisar videos de vigilancia y mostrarlos a las autoridades correspondientes, así como a llevar a cabo campañas de concientización para evitar el uso del alcohol o drogas por parte de los estudiantes.

Según informes de la PGR, en la UNAM opera una célula vinculada con el Cártel de Tláhuac y que está compuesta por 20 personas que operan adentro de Ciudad Universitaria, además de trabajadores de Auxilio UNAM que fungen como halcones de los vendedores de droga.

La investigación agrega que una persona conocida como “El Micky” es el líder del grupo, el cual tiene su bodega de enervantes en una vivienda de la colonia Santo Domingo, vecina de Ciudad Universitaria.

En un comunicado, la máxima casa de estudios informó que hasta el 22 de junio del año en curso habían detenido a 13 personas presuntamente dedicadas a la venta de drogas en instalaciones universitarias.

Por la autonomía de la UNAM se prohíbe que fuerzas de seguridad del gobierno ingresen a realizar detenciones a las instalaciones, pero aún así ocurren gracias a los cuerpos de seguridad internos, mismos que están coludidos con los vendedores de droga.

Enrique Graue Wiechers, rector de la UNAM, informó el pasado martes que luego de revisar varias horas de grabación se comprobó que tres vigilantes de Auxilio UNAM al parecer colaboraban con los narcomenudistas del campus relacionados con el Cártel de Tláhuac.

Estos tres vigilantes fueron cesados y detenidos al interior de Ciudad Universitaria por sus mismos colegas de trabajo.

“Hay que decir que la inmensa mayoría de los trabajadores universitarios, de nuestros empleados de vigilancia, funcional muy bien. Son 720 hectáreas en Ciudad Universitaria, de las cuales 300 son de reserva ecológica que no están vigiladas. Es un trabajo complicado”, dijo Graue sin dar más detalles sobre la detención.

El rector solamente agregó que las grabaciones de sus exempleados fueron entregadas a las autoridades correspondientes.

Violencia y asesinatos

Del 3 de mayo al 13 de junio de este año han sido asesinadas tres personas adentro de Ciudad Universitaria, las circunstancias de la muerte de estos tres jóvenes siguen sin esclarecerse.

Ante esto, Graue Wiechers descartó que estas muertes tengan que ver con un problema de seguridad interna de la universidad.

“Los acontecimientos que sucedieron son muy desafortunados, sucedieron en la universidad, pero no por actos violentos internos entre universitarios. Quisiera que quedara muy claro esto: los acontecimientos que sucedieron son muy desafortunados, pero no fueron un problema de seguridad interna”, recalcó en el Informe de Desarrollo en México 2016.

Aún así, el rector agregó que en el campus se están mejorando los procesos de iluminación, controlando los accesos a la Universidad y en proceso de instalar en los autobuses internos (Pumabus) una serie de medidas de seguridad.

El 3 de mayo, personal de vigilancia de la UNAM encontró el cuerpo de una mujer con un cable atado a su cuello, en una caseta telefónica frente a la Facultad de Ingeniería.

Protestas, cuestionamientos y la caída de un procurador, así como de la directora de la área de comunicación social, han sido los daños colaterales de las malas investigaciones de la muerte de la estudiante Lesvy Berlín Rivera. Su deceso oficialmente ha sido catalogado como un suicidio, pero familiares y asociaciones coinciden en que debe de ser tipificado como un feminicidio.

Un video de las cámaras de seguridad de Ciudad Universitaria revela cómo su novio, Jorge Luis González, la golpea en múltiples ocasiones, una vez con una cadena en el rostro. En la siguiente escena, se encuentran los dos en la cabina telefónica donde fue encontrada Lesvy, la cámara se mueve hacia otra zona y deja de grabar el momento exacto de la muerte de la joven.

Fuentes cercanas al caso revelaron que Jorge es el hijo del chofer y hombre de confianza de Marco Antonio Domínguez, director general de personal de la UNAM.

“Me siento en deuda con la comunidad universitaria por no haber podido eliminar esta inadmisible realidad. He procurado reforzar nuestros sistemas de prevención y seguridad, establecer medidas para la prevención de la violencia sexual y de género, dialogar con las autoridades pertinentes para reforzar la seguridad en las cercanías de nuestras entidades académicas y abrir un diálogo para procurar la desocupación de nuestros espacios. Pero esto no ha sido suficiente. Si bien esta lucha la debemos de enfrentar todos, la seguridad de los universitarios es responsabilidad del Rector”, fueron las palabras que dijo Graue respecto al caso de Lesvy en un boletín fechado el 5 de mayo.

Lesvy fue la primera persona encontrada muerta adentro de instalaciones de la UNAM, pero no fue la única.

A menos de una semana, el 9 de mayo fue encontrado el cuerpo sin vida de un hombre, en el lago de la zona oriente de la Cantera de Pumas.

El hallazgo se realizó alrededor de las 16:00 horas, el cadáver se encontraba en un avanzado estado de descomposición, ya que al parecer tenía ya más de un mes en el lugar.

El caso más reciente se registró la noche del lunes 12 de junio, cuando un joven de 18 años falleció afuera de la Facultad de Filosofía y Letras.

Personal de vigilancia de la Universidad hallaron el cuerpo del alumno Víctor Manuel Orihuela Rojas, de 18 años, a un costado de la Biblioteca Central, luego de caer del segundo o tercer piso de la Facultad de Filosofía y Letras.

Según fuentes internas, el estudiante de Odontología llegó al sitio porque quería entregar un trabajo, los guardias le negaron el paso, pero, según la declaración de los vigilantes, el joven logró ingresar y corrió hacia las escaleras.

La Procuraduría capitalina informó que Víctor Manuel se encontraba drogado cuando cayó, por lo que su muerte pudo tratarse de un accidente.

Familiares y amigos insisten en que el joven estudiante fue asesinado.

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