Las universidades privadas asentadas en el estado de Jalisco, así como la máxima casa de estudios de la entidad, la Universidad de Guadalajara (UdeG), recibieron en donación cientos de cadáveres sin identificar por parte de las autoridades, sobre los cuales no existe ningún respaldo documental en el archivo forense.
En la última década, de 2009 a 2018, las escuelas recibieron directamente del IJCF un total de 397 cadáveres cuya identidad nunca fue determinada, sobre los que no hay ningún dato que permita su identificación en un futuro.
A través de una solicitud de información vía transparencia (folio 06192519), se le pidió al instituto que reportara cuántos de los cuerpos no identificados que se donaron a las universidades cuentan con peritajes de genética para posibilitar en algún momento su identificación.
“Cabe mencionar que debido a que no se dio cumplimiento al acto de entrega recepción por parte del anterior director del Servicio Médico Forense (Semefo) a la actual directora de esta área, no se tiene certeza de la existencia de documentos y demás información generada por la donación de cadáveres a instituciones académicas”, respondió el IJCF.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) ha señalado que el Expediente Básico de Identificación de cada cuerpo no identificado debe contener como mínimo, de acuerdo con los protocolos correspondientes, los siguientes elementos periciales.
Levantamiento o traslado de cadáver, fotografías, huellas dactilares (lofoscopía), necropsia, genética, identoestomatograma (examen dental u odontológico), antropología forense (en el caso de restos óseos), y cualquier otra información “consecuente” que permita su identificación.
Según lo asevera el IJCF, este incumplimiento de las pasadas autoridades que no efectuaron el acto de entrega-recepción en el Semefo, está siendo indagado al interior de la institución. La administración saliente fue la que encabezó el exgobernador del PRI, Aristóteles Sandoval Díaz.
Universidades involucradas
Entre las instituciones educativas privadas de Jalisco que recibieron este tipo de cadáveres sin identificar de manos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses en la última década, destaca la Universidad Autónoma de Guadalajara que sumó 120 cuerpos en estas condiciones.
En segundo lugar se encuentra la Universidad Lamar que recibió de las autoridades estatales 90 cadáveres no identificados; en tercer sitio está el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (TEC de Monterrey), con 22 cuerpos en su haber cuya identidad nunca fue determinada por el IJCF.
Por último en el ámbito de las universidades privadas, aparece también la Universidad Cuauhtémoc, que fue receptora de tres cadáveres sin identidad esclarecida, los cuales adolecen de la misma carencia de un expediente forense que pudiera posibilitar su identificación en un futuro.
Con respecto a la UdeG, el informe generado por el IJCF revela que le fueron entregados 162 cadáveres sin identificar durante el periodo 2009-2018, correspondientes a los gobiernos de dos exmandatarios: Emilio González Márquez (2009 a febrero de 2013) y Aristóteles Sandoval Díaz (marzo de 2013 al 5 de diciembre de 2018).
Esto significa que la UdeG fue la receptora del 41 por ciento de todos los cuerpos no identificados que el IJCF les entregó y que ahora son objeto de una investigación interna ante la inexistencia de respaldos documentales que avalen dichas entregas.
A pesar de que estos cuerpos estaban bajo custodia y resguardo del IJCF, éste desconoce qué disposición final les dieron las universidades que los recibieron. “Informamos que no se tiene conocimiento de los procedimientos internos de cada universidad para el tratamiento y destino final de los cadáveres donados”.
Esta falta de información sobre los cadáveres cedidos a las universidades, que hace que el IJCF desconozca incluso si en algún momento se les generaron perfiles genéticos, está ahora en manos de su área interna de investigación, según lo indica.
“Lo anterior dio origen a un proceso de investigación por parte del Órgano de Control del IJCF, así como a la revisión y captura de las evidencias documentales que se han localizado en los archivos; será hasta que concluya la investigación cuando estaremos en posibilidad de brindar la información solicitada”.
Destino final
La entrega en donación de cuerpos no identificados a las universidades privadas y a la casa de estudios pública de Jalisco es solo una de las vías de disposición final que el IJCF estuvo aplicando en años pasados (hasta 2018) para darle salida a los cadáveres de personas desconocidas que estaban bajo su resguardo.
En el periodo de 2009 a 2019, el IJCF reporta que hubo 3 mil 14 cadáveres no identificados en Jalisco (folio 04383919) que se desglosan de esta forma de acuerdo al destino final que les dio la institución: mil 055 fueron incinerados (las autoridades suelen aducir que hasta antes de la Ley General de Víctimas de 2013 estaba autorizada la incineración de cuerpos sin identificar, pero la práctica continuó hasta 2015).
Otros 697 fueron inhumados; 427 están bajo resguardo del propio IJCF; 438 están bajo el estatus de investigación por parte de la Contraloría del IJCF; y finalmente están los 397 que se cedieron a las instituciones educativas.