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“No voy a enfrentar esta elección con miedo, ni en lo político ni en lo personal”, dice Enrique Alfaro Ramírez, candidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia municipal de Guadalajara, en entrevista con Reporte Indigo.
Alfaro, exdiputado local, ex alcalde de Tlajomulco de Zúñiga y excandidato al gobierno de Jalisco –en 2012 perdió apenas por cuatro puntos porcentuales ante el hoy gobernador del Estado, el priista Aristóteles Sandoval Díaz–, asegura que el PRI, en su desesperación por no conceder Guadalajara a la oposición, he llegado a amenazarlo.
“Sí las he recibido (amenazas). Nunca he sido una persona miedosa, tomo precauciones”, señala el puntero en varias encuestas de diarios locales y nacionales.
En entrevista, el candidato de MC por la capital de Jalisco, detalla su propuesta para resolver dos de los grandes problemas que aquejan a la ciudad: la deuda y la inseguridad; los problema que la actual administración municipal heredará a quien gane la elección; la guerra sucia que le espera, y la intervención del Estado en los comicios de este año.
> Reporte Indigo: ¿Es cierto que sólo buscas Guadalajara para luego ir en 2018 por el gobierno de Jalisco?
Enrique Alfaro: En 2012 terminó un ciclo de altibajos: pasé por el Congreso de Jalisco, fui alcalde municipal y perdí una elección a gobernador. Construí un movimiento que le dio una sacudida a la vida política del estado y planteamos un nuevo camino, que empieza por gobernar Guadalajara. Sé que tengo la posibilidad de gobernar esta ciudad y gobernarla bien.
Yo nunca he escondido mi aspiración por ser gobernador del estado, pero tampoco estoy obsesionado con serlo, primero quiero ser un muy buen presidente de Guadalajara.
> RI: Quien gane la elección no la tendrá fácil. Guadalajara es uno de los municipios más endeudados de México y una ciudad muy insegura. ¿Qué plan tienes ante estos problemas?
EA: Guadalajara tiene remedio en finanzas y en el problema de la inseguridad. Estamos haciendo un diseño de política intensiva de austeridad y racionalidad del gasto público.
Me preocupa la deuda de corto plazo, pues el tamaño del problema es de alrededor de 2 mil 800 millones de pesos. En el primer año podremos generar con el programa de austeridad y eficiencia, una bolsa de 600 millones de pesos que dará oxígeno al gobierno y permitirá avanzar en temas importantes.
En el tema de seguridad, tenemos año y medio trabajando con redes seguras de la ONU, un modelo que se llama Ciudad Segura. El modelo actual ya tocó fondo, estamos apostando a la reacción y no trabajamos en prevención.
Todas las ciudades del mundo que han recuperado la paz, como Nueva York, la Ciudad de México, Medellín, han cambiado los criterios de inversión, para trabar más en las causas que en los efectos.
Planteamos un modelo de ciudad para Guadalajara, la cual tiene 32 años sin saber para dónde camina. Queremos que esta ciudad recupere la dignidad, entendiéndose desde la participación ciudadana. Queremos construir un gobierno decente, que no robe dinero, que dé la cara, recuperar la idea de que el gobierno está para ayudar y no dar problemas.
Esta ciudad necesita empezar de cero, replantear su visión de futuro y más allá de resolver los problemas de día a día, debemos dar un salto hacia el futuro, que la ciudad se vuelva, como lo ha sido en el pasado, en un ejemplo y modelo de desarrollo urbano sostenible y de gobernanza metropolitana.
Guerra sucia y amenazas
> RI: ¿Qué otro gran problema heredará la administración actual al próximo alcalde?
EA: La gran red de corrupción que hizo el PRI en torno al ambulantaje, protegida desde el Gobierno del estado. A los propios comerciantes les cobran hasta 150 pesos por trabajar en el centro, dinero que no va a las arcas municipales, sino a las bolsas de quienes están detrás de esta red.
No tengo un ánimo de venganza ni de andar cazando brujas, pero voy a hacer todo lo posible, para que vayan a la cárcel quienes hayan saqueado a Guadalajara. Uno puede ser cómplice por omisión y no voy a dejar de hacer algo para que quien la hizo, la pague.
RI: ¿Y si podrás sacar adelante la ciudad, tomando en cuenta que tendrías un gobierno estatal priista?
EA: No tengo dudas en sacar adelante al municipio. Resultaría difícil gobernar en un ánimo de pleito, pero una cosa es cooperación y entendimiento, y otra es entregarte a la voluntad de otro nivel de gobierno sin defender los intereses del municipio. No seremos tapete de nadie. Vamos a actuar con respeto, diálogo y firmeza.
> RI: En días pasados se revelaron audios que demuestran la injerencia, a través del padre del gobernador, el magistrado Leonel Sandoval, del gobierno estatal en los comicios, ¿cómo lo tomas?
EA: Estamos hablando de un magistrado del Supremo Tribunal, diciendo que va a torcer la ley, pero que no digan, y eso habla de lo que es el PRI. La licencia del señor no resuelve nada. Se cuestionó al Tribunal Electoral, al Instituto Electoral, al Gobierno de Guadalajara y al Gobierno del estado, particularmente al gobernador de Jalisco.
La única manera de contrarrestar al PRI es con votos, y vamos a ganar por mucho margen. Nuestros números son del doble de lo que sacamos en la elección de 2012; aquella vez gané en Guadalajara por 8 puntos, creo que estamos en una ventaja del doble.
> RI: ¿Qué temas de guerra sucia veremos contra Alfaro? ¿Narco? ¿Corrupción?
EA: Van a mentir hasta el cansancio. Van a tratar de denostar, de engañar, pero tengo una ventaja: no tengo nada que esconder, no tengo ningún pendiente.
> RI: ¿Percibes una injerencia del Gobierno federal en la elección de Guadalajara?
EA: Sería un gran error. No lo descarto, pero si en México no se dan cuenta del desaseo de quienes gobiernen Jalisco, qué lamentable sería, esperaría que vieran el desastre que están generando el PRI y el gobernador en el estado.
> RI: ¿Has recibido amenazas en estos días?
EA: Sí las he recibido. Nunca he sido una persona miedosa, tomo precauciones, pero no voy a enfrentar esta elección con miedo, ni en lo político ni en lo personal.
Cosas que me molestan mucho, hace unos días, en el jardín de mi casa, estaba un dron filmando mi casa; mis hijas estaban ahí y eso molesta, indigna que lleguen a ese punto. No están midiendo las consecuencias, pero vale la pena, estamos luchando por nuestro país, en lo que nos toca.