E l filósofo anarquista Mijail A. Bakunin decía que “la uniformidad es la muerte; la diversidad es la vida”. Y si seguimos esta premisa del pensador ruso, la conmemoración del Día Internacional contra la Homofobia y la Trasfobia en la Ciudad de México es un acto en el que una sociedad heterogénea se hizo escuchar a través del diálogo, la reflexión y las propuestas.
En el Museo de la Tolerancia y la Memoria, el colectivo LGBTTTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Travestis, Transgéneros, Transexuales e Intersexuales) participó en la reunión más amplia e incluyente que se haya dado hasta el momento con el candidato de las izquierdas al GDF, Miguel Ángel Mancera.
El grupo le pidió compromisos concretos para llevar adelante la nueva generación de propuestas de la agenda de la diversidad.
“Me queda muy claro que ésta es una ciudad de libertades y conquistas”, respondió el perredista, luego de recordar que como procurador del Distrito Federal logró acreditar la causal por un crimen de odio.
El candidato puntero en las encuestas de preferencia del voto capitalino hizo dos compromisos ante el plural colectivo de activistas y organizaciones civiles.
Uno, profundizar la política de no discriminación y volverla un eje transversal de los programas de su gobierno. Y, dos, crear una nueva clínica para ampliar el actual esquema de salud sexual de la capital.
“Vamos a crear una nueva clínica para la ciudad y la vamos a poner en Iztapalapa, porque ahí es donde hay más población afectada”, dijo Mancera.
Así, el programa de VIH de la ciudad se convertiría en el programa de salud sexual y se contaría con dos clínicas como la Condesa, un reclamo añejo del colectivo trans y del de VIH.
Los temas más importantes que salieron a relucir tras las intervenciones de las y los oradores fueron: la necesidad de garantizar la exigibilidad del derecho a la salud y libre identidad de género a la población trans; transversalizar la política de no discriminación y proteger de manera institucional a las familias homoparentales.
En el espacio conceptual, reconocieron los logros, pero precisaron que no existe una comunidad monolítica, sino, como señaló Ana Francis, un conjunto de poblaciones con visiones y percepciones distintas sobre cuál debe ser la agenda a futuro. El académico Genaro Lozano rechazó cualquier pretensión de corporativizar al colectivo LGBTTTI.
Libro diverso
La Ciudad de México es un maravilloso libro abierto en el que se pueden hallar escenarios cargados de simbolismos que remiten a la diversidad.
Así lo aseguró José Alfonso Suárez del Real y Aguilera, quien recordó que Carlos Fuentes incitó a descifrar dicho libro “a través de su obra”.
Por ello, recordó que el Museo de la Tolerancia y la Memoria fue edificado “sobre el terreno que ocupó el convento de indias nobles de Corpus Christi, espacio que Juárez destinó a la Normal de Profesores para Sordomudos y cuyo antiguo callejón posee el busto de Federico García Lorca, poeta granadino cuya ejecución es, sin género de dudas, uno de los más aberrantes crímenes de odio del siglo 20”.
Por esta razón, el ex diputado del PRD y activista del Estado laico enfatizó que este contexto es el que enmarca la participación de los que rechazan la homofobia y unen voces en un “acto contra el odio que todo lo destruye, y a favor de los derechos y libertades de la comunidad LGBTTTI en esta ciudad”.
Por su parte, el diputado David Razú Aznar, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa del DF, recordó que la Ciudad de México es, “por mucho, la entidad más avanzada en el respeto a la diversidad y derechos humanos”.
No obstante, precisó que los retos aún son mayores que los avances.
En charla con Reporte Indigo, el legislador indicó que es vital “avanzar de manera decidida en la garantía de derechos de las personas trans”.
Y es también importante “profundizar más en la transversalización de la política de trato igualitario a partir de instituciones como Copred, que permitan combatir la discriminación desde la infancia y la educación”.
El perredista, promotor de la iniciativa de matrimonio igualitario aprobada en 2009, estuvo a cargo de la convocatoria de representantes de varias de las organizaciones de la sociedad civil presentes ayer para refrendar la lucha contra la homofobia.
En el panel estuvieron: Judith Vázquez, de Sociedad Unida; Ana Francis Mor, de Las Reinas Chulas; el ex diputado y activista José Alfonso Suárez del Real; Genaro Lozano, académico y editorialista; Mara Sofía Mondragón, del Colectivo trans.
En el auditorio también estuvieron, entre otras personalidades del colectivo, Gloria Careaga, de ILGA y académica de la UAM; Patria Jiménez, la primera legisladora abiertamente lesbiana en el país; Alejandro Brito, fundador de Letra S y Notiese; Jaime Morales, empresario y activista histórico de la causa, y su esposo Felipe Nájera; Samantha Flores, activista trans e impulsora del proyecto de albergues para la tercera edad; Myriam Ángel, del grupo de Madres y Padres, y Jaime López Vela, de Agenda LGBT.
Sobre las promesas de Mancera, Razu aseguró que existen “más que suficientes elementos para creerle”.
Recordó que como procurador demostró compromiso con la agenda de inclusión de Marcelo Ebrard, y que no hay razones para suponer que eso cambiará.
Así lo demuestran su presencia y planteamientos el día de hoy en el sentido de que no solo no hay marcha atrás, sino que el grupo va “por la próxima generación de derechos”, aseguró el perredista.
Oasis de libertad
Alberta Canada, quien en sus ratos libres es José Alberto Patiño, dice que el colectivo de la diversidad tiene casi un sexenio esperando que se decrete, a nivel nacional, el día de lucha contra la Homofobia, Bifobia y Trasfobia.
“El gobierno federal decretó un día de la tolerancia y respeto a las preferencias que no es acorde a la conmemoración que hay a nivel mundial”, comenta.
Canada, director artístico del arte escénico “Proyecto 21”, afirma que siguen a la espera de propuestas de los otros aspirantes al GDF. Y que, hasta ahora, Miguel Ángel Mancera es el único que se ha pronunciado.
“Ni siquiera los candidatos presidenciales han tenido el tino de dar una propuesta acertada para este sector de la población”, advierte.
Las posturas han sido “evasivas, tendientes a la negociación, a la consulta, a poner a referéndum ciertos derechos que se han conquistado después de 30 a 35 años de movimiento en México”.
Por eso dice que esperan que los derechos con los que ya cuentan en la capital del país se extiendan a más entidades federativas.
“Hoy día, la Ciudad de México es un oasis de libertades donde las mujeres gozan de cierta protección respecto a sus derechos reproductivos; los homosexulaes, las lesbianas, los bisexuales respecto a la conformación de sus familias”.
Sin embargo, precisa, “esta situación no se replica en los estados”.
En su opinión, los códigos locales, legales y civiles, no establecen ningún tipo de garantía para estas poblaciones. Por eso, eventos como el foro de la diversidad celebrado este jueves sirven para hacer visible la necesidad imperante en esta materia al interior del país.
“Aquí, si bien seguimos teniendo algunos problemas con el conservadurismo, la cultura popular, la idiosincrasia, la Ciudad (de México) está más preparada, más que hace 15 años, para entender, más allá que tolerar, y respetar las diferencias de sus habitantes”.
Alberta Canada es una de las personas que forman parte de los grupos y sectores que están impulsando la creación de un instituto de diversidad sexual a nivel federal.
“Así como está el Inmujeres, que atiende a mujeres, y el Injuve, que atiende a jóvenes, esperamos impulsar un instituto que nos ayude a educar la sexualidad de manera científica y técnica.
“Que ayude a prevenir la discriminación desde las familias y las escuelas”.
A diferencia de los que defienden la transversalización —la que, por cierto, recibió el mayor apoyo en el evento celebrado ayer y por el que se pronunció Mancera—, el artista insistió en un instituto para impulsar políticas públicas de salud, educación, no discriminación y prevención contra la violencia.
Avances de la diversidad
Desde hace ya varios años, en la Ciudad de México se ha gestado una política de inclusión social hacia grupos de la diversidad sexual que, poco a poco, ha ido conquistando derechos E n noviembre de 2006, el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la Ley de Sociedad de Convivencia que permite la unión jurídica entre personas de diferente o del mismo sexo con el fin de establecer un vínculo de ayuda y cooperación común.
A partir de que la nueva legislación entró en vigor en 2007 se fue gestando una política de inclusión social hacia los grupos de la diversidad sexual, que poco a poco logra avances.
Después vino otro salto cualitativo: el 21 diciembre de 2009 se aprobó la reforma para el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El legislador David Razú Aznar principal impulsor en el ámbito legislativo local de la aprobación de esta reforma, precisó en ese momento que ésta suponía: “sueños y aspiraciones, no simplemente a casarse, sino a construir una mejor sociedad, donde se respete la autodeterminación en lo más íntimo e inalienable, la soberanía plena de las personas sobre sus decisiones, su cuerpo y su conciencia”.
Y agregó: “gústele a quien le guste, pésele a quien le pese, comparativamente, la Ciudad de México es un ejemplo de política social, de libertad, y de promoción de los derechos humanos, no sólo a nivel nacional, sino también internacional”.
En este marco tuvo lugar la iniciativa del GDF de enfrentar la acción de inconstitucionalidad interpuesta por el gobierno federal en contra de controvertida reforma.
El resultado terminó con éxito para la política de trato igualitario, debido a que la Suprema Corte ratificó la constitucionalidad de la reforma y además argumentó a favor de que los derechos fundamentales en torno al matrimonio del mismo sexo se ampliaran más allá de la Ciudad de México. Es decir, que se respetara y validara en todo el país.
Esta ratificación se dio en medio de reclamos y desencuentros con la jerarquía religiosa, el Partido Acción Nacional y los gobernadores de este mismo partido en el gobierno. Esos actores interpusieron controversias que llegaron a un punto cúspide cuando el cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval, se le ocurrió decir que Marcelo Ebrard había “maizeado” a los ministros de la Corte para que aprobaran la constitucionalidad de la reforma.
Esto supuso un hecho inédito, que la propia Corte emitió por unanimidad –incluidos los ministros observadores- un voto de censura contra el cardenal. Mientras que Marcelo Ebrard, jefe del gobierno capitalino decidió demandarlo por la vía civil por daño moral por difarmarlo al suponer que sobornaba a los ministros, algo también inédito.
Esto no pasó a más. Pero lo cierto es que hubo un triunfo rotundo para el colectivo Lésbico, Gay, Bisexual, Trasvesti, Trasexual, Trasgénero, Intersexual (LGBTTTI) e incluso para el propio Marcelo Ebrard. Ello porque esta reforma situó a la Ciudad de México como un espacio de vanguardia en todo el mundo.
Hoy en día, el DF es la novena jurisdicción del mundo en contar con reformas de esta naturaleza y el primer país de América Latina.
El avance en el diálogo y el afán de darle voz a esta comunidad continuó hasta la aprobación, un año después, curiosamente también un 21 de diciembre, pero de 2010, de la Ley para prevenir y eliminar la discriminación. Entre otras cosas, a partir de ella se crea un consejo, que es un órgano ciudadanizado.
Hoy, entre varios puntos pendientes de la agenda de la diversidad, el gran reto se centra en ampliar la capacidad para derechos de salud y transversalización de la política de trato igualitario en el que haya una cero tolerancia a la discriminación.