1980
Los cerebros financieros y políticos del PRI elaboran un esquema que no afecte la economía de los más necesitados, según legisladores
La propuesta está sobre la mesa.
Eliminar el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), quitar exenciones fiscales, simplificar el régimen tributario, castigar la evasión y aumentar la base gravable.
La cereza del pastel, generalizar el IVA de 16 por ciento para medicinas y alimentos, excluyendo un grupo de productos de primera necesidad.
Los estrategas, Luis Videgaray y Manlio Fabio Beltrones, quienes llevarán la propuesta al Congreso de la Unión, buscan “atercioplear” el proyecto de Reforma Fiscal para que sea aprobado.
El reto es mayúsculo, sobre todo porque el Partido Revolucionario Institucional no tiene la mayoría cameral.
Para ello, el equipo del Presidente Felipe Calderón ya trabaja con el staff económico de Enrique Peña Nieto.
Los cerebros financieros y políticos del PRI elaboran un esquema que no afecte la economía de los más pobres, según las mismas fuentes.
Casi la mitad de los mexicanos gasta todos sus ingresos en alimentación.
En una primera pincelada se estima que la propuesta priista definiría un cuadro básico de alimentos y medicinas, de primera necesidad, que no serían gravados con el IVA, informaron.
Aunque todavía no terminan por definirlo, se habla de leche, pan, antibióticos y analgésicos.
El efecto se contrarrestrá, también, con algunos programas de carácter social para beneficir a los que menos tienen.
La propuesta que será defendida en las curules, busca obtener mayores ingresos fiscales para que México triplique su crecimiento y genere más empleos, de acuerdo con legisladores que pidieron el anonimato.
En la actualidad, persiste un régimen de tasa cero para alimentos básicos, medicinas y libros, y un régimen de exención para determinados bienes y servicios.
32 años de IVA
En 1980, bajo la administración del presidente José López Portillo, el IVA se creó para sustituir los impuestos a las ventas en cascada.
Su introducción eliminó más de 30 impuestos federales indirectos y 300 impuestos estatales. Si bien el objetivo principal del IVA era simplificar y facilitar la administración fiscal, su adopción también respondió a cambios fiscales efectuados en varios países de Latinoamérica.
Para 1975, Argentina, Chile y Colombia –junto con Costa Rica, Nicaragua y Honduras– ya habían introducido el IVA en sus economías.
De acuerdo con la OCDE, el gobierno mexicano ha realizado esfuerzos significativos para poner fin a las lagunas tributarias durante los últimos años e incrementar la capacidad recaudatoria.
Desde su aplicación, el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) en 2008, los ingresos se incrementaron a cerca de 197 mil millones de pesos, lo que representa una sexta parte de los ingresos por el Impuesto sobre la Renta (ISR).
La OCDE está de acuerdo en que se mantenga el IETU, por lo menos en el corto plazo, ya que la ausencia del mismo implicaría una pérdida demasiado grande de ingresos fiscales.
Sin embargo, México debiera aprovechar la reciente evaluación del IETU solicitada por el Congreso para ampliar la base impositiva, y simplificar el sistema de impuestos.
La eliminación de los subsidios, exenciones, excepciones y privilegios fiscales ayudaría a ampliar la base fiscal, incrementaría los ingresos y simplificaría el sistema tributario, reduciendo así las oportunidades de evasión y elusión fiscales.
