Los vecinos de la colonia Fomerrey 30, en San Nicolás, aseguran que viven en una prisión.
Ahí, el crimen organizado estableció un virtual toque de queda desde las 21:00 horas hasta las 6:00 de la mañana y, por temor a ser víctimas de la delincuencia, los colonos se acuartelan en sus viviendas.
Como Cristina Rodríguez, quien se acostumbró al encierro junto con sus dos hijos y su esposo, porque sólo salen de su domicilio cuando es realmente necesario.
“No puedes andar muy tarde en la calle, hay que estar encerrados nada más”, dice la vecina de 30 años, mientras se asoma tímidamente por la reja de su casa.
Esta colonia forma parte del distrito local 10, golpeado con fuerza por la delincuencia organizada desde 2010.
“(El encierro) lo ven como una supervivencia, como algo que tienen que hacer para seguir viviendo, algo a lo que se tienen que adaptar”, dice durante un recorrido Gilberto Miranda, candidato del PT a la Alcaldía nicolaíta.
Él, igual que sus adversarios para la Alcaldía de San Nicolás, tomó medidas básicas de seguridad a la hora de hacer campaña en esa zona.
“Sí están siendo asediados”, reconoce el joven candidato, “es impresionante ver cuánto han invertido en enrejar sus casas, en un encierro”.
Mientras seis jóvenes reparten propaganda electoral de Gilberto Miranda, el candidato se acerca a Fidencio Arciniega, quien le comparte su historia.
“Por temor nos encerramos, por seguridad”, señala el transportista que vive en la colonia desde su fundación, en 1979.
El padre de familia de 52 años también convirtió su casa en una prisión.
“No salimos, si nos toca trabajando nos escondemos debajo de los camiones”.
María Barbosa es otra fundadora de la colonia y admite que no había experimentado ese grado de inseguridad en los casi 33 años en los que ha vivido en Fomerrey 30.
Delincuencia limita campañas
Como Gilberto Miranda, otros candidatos de Nuevo León tuvieron que tomar medidas de seguridad a la hora de hacer campaña en zonas con altos índices delictivos.
Reporte Indigo presentó el caso del candidato del PAN a la diputación local por el distrito local 8, Alfredo Rodríguez, quien por razones de seguridad limitó a un horario y a una zona específica su campaña en la colonia Sierra Ventana.
Ahí, la organización delictiva de Los Zetas marcó su territorio con inscripciones en bardas y macetas, para advertirle al candidato y sus simpatizantes que no traspasaran esos límites.
Otros candidatos del PAN, Juan Carlos Ruiz, contendiente por la diputación local del distrito 7, y Raúl Gracia, aspirante al Senado, también acotaron sus campañas en colonias del sur de Monterrey.
En todos estos casos los candidatos tomaron sus precauciones para evitar encuentros con delincuentes, sin embargo, los vecinos siguen asediados por el crimen organizado.