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Los proyectos y plataformas que han presentado algunos partidos y coaliciones rumbo al 2018 tienen un ingrediente en común: atentan contra los principios de quienes los ostentan.
Morena presentó en días pasados su Proyecto de Nación 2018-2024 y en él contiene varias propuestas que van en contra de lo que ese partido y su líder, Andrés Manuel López Obrador, han pregonado durante años o, peor aún, de las propuestas de una sociedad civil más participativa.
Temas como la aprobación de una Ley de Seguridad Interior; la facultad exclusiva del presidente de la República para nombrar al fiscal; o el mando único policial, son temas a los que Morena se ha opuesto férreamente en el Congreso de la Unión y que ahora figuran en su proyecto de nación.
En la acera del Frente Ciudadano por México, algunos temas que son principios de los partidos que los conforman quedaron fuera de su plataforma electoral.
El PRD, por ejemplo, desistió de incluir temas de la agenda social que impulsó en la Ciudad de México, como el matrimonio igualitario o el derecho a decidir.
El PAN no pudo dejar en la plataforma principios como la defensa de la vida desde la concepción; o de temas que consideraba prioritarios, como la Ley de Seguridad Interior.
Movimiento Ciudadano, cuyos principios son más parecidos al PRD, también tuvo que dejar de lado cuestiones como el reconocimiento a las minorías.
Aunque cada uno de los partidos que conforman el Frente debe presentar una plataforma electoral individual, en la que tienen en común omitieron los temas que podían generar división entre ellos.
El PRI todavía se encuentra en el proceso de construcción de su plataforma rumbo a la elección del 2018.
Una idea de País
En sus proyectos o plataformas electorales, las fuerzas políticas plasman no sólo sus propuestas o acciones que llevarán a cabo; es el instrumento en el que dan a conocer su idea de país.
Estos documentos, que son dados a conocer por los candidatos o los partidos en los meses previos a las elecciones, exponen la intención de transformación del país… o deberían.
A partir de un diagnóstico propio sobre las condiciones que enfrenta México en temas como seguridad, economía, estado de Derecho, desarrollo social, empleo y otros, los proyectos o plataformas ilustran una serie de propuestas para el cambio.
En algunos casos, se trata de lineamientos generales y en otros de estrategias consolidadas que el candidato o partido que lo presenta debería seguir; aunque en el camino siempre cambian.
Sin embargo, la realización de estas propuestas no depende enteramente del Ejecutivo; las fuerzas políticas en el Congreso –y en los congresos locales- frenan o impulsan la realización de estos planes.
Aunque se trata del documento eje de las propuestas de los candidatos, estos documentos son poco conocidos entre los electores; en las urnas, los votantes suelen sufragar por el candidato que le parece más llamativo y muchas veces sin conocer sus planes en caso de ganar la elección.
Morena, ¿contra sí mismo?
El 20 de noviembre pasado, aniversario de la Revolución Mexicana, Andrés Manuel López Obrador presentó el Proyecto de Nación 2018-2024 de Morena, documento en el que plasma su propuesta de país.
Algunas de sus propuestas, sin embargo, parecen ir contra de los principios e ideas que el partido, su líder y sus legisladores han defendido a lo largo de su existencia.
Seguridad y justicia
El ejemplo más claro es en el tema de seguridad y procuración de justicia, donde quedaron plasmadas algunas medidas que han sido cuestionadas por expertos y activistas que ven en ellas una continuidad al modelo de combate a la inseguridad en el país.
A pesar de que propone el retiro paulatino del Ejército y la Marina de las labores de seguridad pública –una vez que hayan ayudado a formar a los cuerpos de policía-, Morena deja claro que es necesario aprobar una Ley de Seguridad Interior, cuando se ha opuesto sistemáticamente a ella.
“Si el ejército mexicano continuará en las calles, sería necesaria una ley de seguridad interior, ya que no es factible que el ejército continúe haciendo labores de seguridad pública que no le corresponden sin un ordenamiento legal apropiado”, señala Morena en su Proyecto, en el apartado de Fortalecimiento de la procuración de justicia.
A lo largo de este año, cuando en la Cámara de Diputados el PRI ha intentado pasar la Ley de Seguridad Interior, la bancada de Morena y todo el partido se han opuesto férreamente a esa posibilidad.
“Lo que se pretende con esta Ley es la militarización de la Ciudad de México y de la República, pues se especifica que los elementos del Ejército y Marina estarán facultados para realizar funciones de seguridad pública tales como operativos, cateos, intercepción de comunicaciones privadas, entre otras facultades (…) ¡Estamos en contra de la ley de seguridad interior!”, afirmó en un pronunciamiento la Secretaría de Derechos Humanos de Morena.
López Obrador afirma en su Proyecto que se analizará la pertinencia de crear una Guardia Nacional en la que participen los 214 mil 157 soldados y 55 mil 574 marinos destacados en diferentes zonas; sin embargo, no ofrece información sobre características o facultades que tendrá esa Guardia.
Otra de las medidas polémicas que impulsará López Obrador, de ganar la Presidencia de la República, es que propone una reforma al artículo 102 de la Constitución Política para que el Ejecutivo tenga la facultad de designar a un fiscal “que se encargue de la específica atribución de investigar y perseguir aquellos delitos que quebranten la seguridad pública”.
Aunque más adelante especifica que este fiscal no será el titular de la Fiscalía General a la que se pretende dar autonomía, Morena no explica el nuevo esquema de este órgano.
López Obrador propone que el fiscal que investigue la delincuencia organizada dependa directamente del Ejecutivo, y que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP y el procurador Fiscal de la Federación formen parte del Bloque de Seguridad Nacional, con lo que “el presidente tendría mando directo sobre un ministerio público con facultades plenas de investigación y ejercicio de la acción penal”.
El fiscal anticorrupción dependería del Senado, para que no haya interferencia en la investigación contra servidores del Gobierno.
Morena señala que analiza una propuesta para que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sean electos por voto popular; o que el Ejecutivo no envíe una terna de candidatos al Senado, como sucede hoy día, sino que se trate de una propuesta única.
Esto va en contra de lo que han pedido organizaciones de la sociedad civil, que luchan por la transparencia y participación en el nombramiento de los funcionarios que procuren la justicia en el país, además de brindar plena autonomía a la procuración de justicia.
Morena también propone un esquema de Mando Único policial… aunque ya lo habían rechazado tajantemente, como consta en el documento de la agenda legislativa de la bancada de este año.
“Su aplicación (del Mando Único) ha fracasado en el combate al crimen organizado y en asegurar la tranquilidad de los ciudadanos”, argumentaron los congresistas de ese partido.
Corrupción y finanzas
En materia de combate a la corrupción y la eliminación de los conflictos de interés, el partido cita en el documento la existencia de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, misma que ya ni siquiera se encuentra vigente; y propone ideas que ya están contenidas en la nueva Ley General de Responsabilidades Administrativas y otros ordenamientos que forman parte del Sistema Nacional Anticorrupción.
El partido de López Obrador da algunos lineamientos para una nueva política fiscal y asegura que no se cobrarán nuevos impuestos; pero en ningún momento plantea la posibilidad de bajar impuestos o derogar la reforma hacendaria del 2014.
Otro de los esquemas que ha sido criticado por los legisladores de Morena es el de las Asociaciones Público Privadas, mismas que son impulsadas en el Proyecto de Nación de ese partido como “vehículo de inversión pública y privada para detonar proyectos de gran escala”.
Esta propuesta está muy lejos de la postura que expresó Renato Molina, diputado de Morena, cuando se discutió la Ley de Asociaciones Público Privadas, en octubre del 2015.
“En Morena consideramos que las APP y los diferentes esquemas que vinculan al sector público de manera sometida no son los que requiere el país. Por esa razón, los integrantes de Morena votamos en contra de este dictamen”, afirmó Molina.
Morena propone que haya un aumento gradual del salario mínimo, para que al final del sexenio se llegue a los 171 pesos por jornada diaria.
Reforma energética
En su Proyecto, Morena no hace mención a dar marcha atrás a la reforma energética, uno de las afirmaciones más recurrentes de Andrés Manuel López Obrador.
“Hoy 18 de marzo (…) refrendamos nuestro compromiso de luchar sin tregua ni descanso hasta revertir las reformas a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución promovidas por Enrique Peña Nieto para entregar el sector energético nacional a particulares, sobre todo a corporaciones extranjeras”, dijo López Obrador en un juramento que leyó en un acto público para conmemorar la expropiación petrolera, en 2014.
Con el paso del tiempo, el tabasqueño cambió su discurso por los cuestionamientos de la clase empresarial; a mediados de este año sus asesores ya hablaban públicamente de que no se daría marcha atrás a esta reforma.
Ahora, en su Proyecto de Nación, López Obrador incluso habla de flexibilizar el mercado de gasolinas, de evaluar la licitación de los contratos que se den a particulares y garantizar la consulta pública a ciertos contratos.
Incluso, propone –sin especificar algún porcentaje- el uso de los recursos de las Siefores –fondos de inversión de las Afores, los ahorros para el retiro- para invertirlos en Pemex y la CFE; la ley establece actualmente que se puede usar hasta el 10 por ciento de estos fondos para invertirlos en esas empresas.
Frente Ciudadano, la renuncia
Más que buscar puntos en común para conformar su agenda conjunta, los partidos que forman el Frente Ciudadano por México –PAN, PRD y Movimiento Ciudadano- eliminaron todos aquellos que pudieran representar una contradicción de sus principios individuales.
El Frente dejó fuera temas que el PAN ha defendido, como la defensa de la vida desde la concepción o la lucha que tenía por dar marcha atrás a la reforma hacendaria del 2014.
Este último punto se omitió por el apoyo que el PRD dio a esta reforma para cambiar el sistema de impuestos y que fue aprobada con el voto del PRI y el PRD.
Sin embargo, el PAN se anota como logros haber colocado temas que son fundamentales en su doctrina.
De acuerdo con una presentación que fue hecha por el CEN del PAN a panistas, de lo que todavía era el anteproyecto de la Plataforma Electoral 2018-2024 –de la que Reporte Indigo tiene copia-, el albiazul pudo introducir varios temas en el ideario del Frente.
Uno de ellos es, por ejemplo, que los padres de familia pueden participar en la educación de los hijos.
Este es uno de los principios que se ha utilizado por personas que están en contra del matrimonio igualitario, pues consideran que al hacerse legal, la unión entre dos hombres o dos mujeres tendría que enseñarse como “normal” en las escuelas, por lo que los conservadores piden que sean los padres quienes definan lo que enseñan a sus hijos.
Este principio quedó plasmado dentro del apartado de educación de la Plataforma: “Fortalecer la participación de padres, madres de familia, tutores y personal docente en el sistema educativo, garantizando la libertad educativa que impulse la innovación pedagógica y la vigencia del principio constitucional del interés superior de la niñez”.
El PAN consideró como logros del blanquiazul en la Plataforma el hecho de que no se incluyera siquiera una mención a la ideología del movimiento de diversidad sexual LGBTTTI; que no se hablara del aborto, la eutanasia, la legalización de las drogas, la reversión de la reforma energética y el intervencionismo estatal.
Todos estos temas son principios que el PRD ha defendido a lo largo de su historia, respaldando a diversos grupos en la defensa de los derechos sociales, lo que podría restarle apoyos en la elección.
Para mantener la alianza con el PRD y MC, el PAN tuvo que recular en su intención de apoyar al PRI en la aprobación de la Ley de Seguridad Interior.
En la Plataforma Electoral los tres partidos eliminaron cualquier referencia a la participación de las Fuerzas Armadas en el combate a la inseguridad; ni siquiera mencionan al Ejército y la Marina.
Tampoco hablan sobre la Ley de Seguridad Interior, en la que tanto el PRD como MC están en desacuerdo; sólo se refiere a la necesidad de formar y desarrollar mejores policías en todo el país, bajo el modelo de un Mando Mixto.
La Plataforma Electoral del Frente Ciudadano por México es un documento donde se plasmaron líneas de acción generales para el gobierno que buscan encabezar, pero en el que los tres partidos dejaron de lado los temas polémicos que los dividen en espíritu.