Vendetta contra casinero
Eliseo Martínez Elizondo, ejecutado el viernes pasado en el municipio de San Pedro, no era un simple abogado de casinos y su muerte deja muchos cabos sueltos en el mundo de la mafia de las apuestas.
Este hombre pasó, de ser un defensor de casineros, a construir un emporio oscuro en la industria del juego en México.
Pieza clave en la apertura de casinos, pero fue cauteloso, concentrado en no dejar huellas que lo ligaran con este polémico giro.
Indigo StaffEliseo Martínez Elizondo, ejecutado el viernes pasado en el municipio de San Pedro, no era un simple abogado de casinos y su muerte deja muchos cabos sueltos en el mundo de la mafia de las apuestas.
Este hombre pasó, de ser un defensor de casineros, a construir un emporio oscuro en la industria del juego en México.
Pieza clave en la apertura de casinos, pero fue cauteloso, concentrado en no dejar huellas que lo ligaran con este polémico giro.
Era también un controvertido abogado que no tenía problemas para moverse sobre la delgada línea entre lo legal y lo ilegal.
Pero sobre todo era un hombre temible.
Hace 10 años Martínez Elizondo inició como abogado de antros en San Pedro, luego se hizo socio de bares del Centrito Valle, actividades que dejó para dedicarse a la industria naciente: los casinos.
Entendió pronto que era más redituable hacerse de sus propios permisos para poner casas de juego en México, que defender a socios de casinos.
Fue entonces que se dedicó a tejer su poderosa red de contactos en el Poder Judicial de la Federación y con exfuncionarios de la Secretaría de Gobernación para fabricar su propio permiso federal para explotar casinos.
Pero su suerte y su emporio terminó la noche del jueves cuando fue levantado en la zona de Humberto Lobo, en el municipio de San Pedro, y su cuerpo fue hallado sin vida con siete tiros 12 horas después sobre la avenida Clouthier.
Sus asesinos le vendaron los ojos.
La ejecución de Martínez Elizondo significa un nuevo capítulo de la violencia relacionada con casinos y casas de juego.
Rogelio Garza, propietario del casino Revolución, fue ejecutado en el 2009 en Monterrey, mientras que Juan José Rojas Cardona, dueño de los casinos Palmas, libró un atentado en el 2007, en San Pedro.
De antrero a casinero
Eliseo Martínez Elizondo comenzó como abogado de la empresa Atracciones y Emociones Vallarta, S.A. de C.V., ligada con la apertura del casino Royale.
En este establecimiento, el pasado 25 de agosto de 2011 murieron 52 personas por un ataque orquestado por el crimen organizado.
Martínez Elizondo pasó de ser abogado de Atracciones y Emociones Vallarta, a socio de esta empresa vinculada con los empresarios José Francisco y Ramón Madero Dávila, y Armando y Raúl Saide.
Es cuando conoce a Raúl Rocha Cantú y a Javier Vázquez, propietarios del casino Royale que iniciaron operaciones con uno de los permisos de Atracciones y Emociones Vallarta.
Estas autorizaciones fueron validadas por el polémico juez Luis Armando Jerezano, suspendido por el Consejo de la Judicatura precisamente por sus resoluciones judiciales a favor de operadores de casinos.
Incluso Eliseo Martínez y el dueño del casino Royale participaron también en la apertura del casino Abu Dhabi, de Apodaca, que inició operaciones hace dos años con un permiso precisamente de la empresa Atracciones y Emociones Vallarta.
Esta empresa en Monterrey opera los casinos Paradise, de Morones Prieto, Viva México de Céntrica, Jubilee de la avenida Revolución, el Crown de Cumbres y el Abu Dhabi de Apodaca.
El nombre de Eliseo Martínez no aparece en el permiso federal, sin embargo en el ambiente de los casineros se conoce la participación de este hombre como uno de los socios de esta empresa.
El nombre de Martínez Elizondo también ha salido a relucir con la operación de la mafia de Segob que era encabezada por Juan Iván Peña Neder, Guillermo Santillán y Roberto Correa Méndez.
Mafia denunciada a través de publicaciones de Reporte Indigo, por traficar con permisos falsos de casinos.
Eliseo Martínez también estuvo relacionado con la empresa Entretenimiento de México, propiedad de Juan José y Arturo Rojas Cardona.
Eliseo Martínez no sólo era propietario de casinos, sino también se le vinculó a la operación de antros y bares en San Pedro.
Municipio donde fue secuestrado la noche del jueves y donde su cuerpo apareció muerto el pasado viernes sobre la avenida Clouthier.
Reporte Indigo publicó hace un año que era uno de los socios de Carlos Téllez Bortoni, yerno del entonces candidato de PRI a la Alcaldía de San Pedro y extesorero estatal Othón Ruiz Montemayor.
Pero había algo más: notas periodísticas del 2005 indicaban que autoridades de Estados Unidos habían detenido a un presunto narcotraficante del Cártel de Los Beltrán Leyva, José Francisco Rodríguez Fuentes alias “El Paco”, a bordo de un avión registrado a nombre Eliseo Martínez Elizondo.
Martínez Elizondo contactó a Reporte Indigo para desligarse de la aeronave confiscada en los Estados Unidos, la avioneta Cessna 210.
En esa ocasión acudió a Reporte Indigo y adelantó que mostraría un documento de la Policía de Texas para demostrar que él no tuvo nada de qué ver con la aeronave.
Sin embargo, no proporcionó esa información.
Eliseo Martínez también es conocido por su empresa de taxi aéreo denominada Taxi Jet Air del Norte, donde aparece como socio junto con su esposa Idalia de Luna Leal de Martínez.
Esta empresa tiene la dirección 2010 Ochid Ave., McAllen, Texas.
Además tiene otra empresa en Texas, se llama Shamrock Entertainment, con dirección en el 1300 de la calle 10, en McAllen.
También tiene registrada la compañía Inmobiliaria Activos Propios, Inc., en el 1801 de Rowe Blvd., en esa ciudad texana.
El creador de permisos
Eliseo Martínez Elizondo era un hombre clave en la operación de casinos de diversos grupos de centros de apuestas en el país.
Aunque este hombre no aparecía en el acta constitutiva de la compañía Comercializadora de Entretenimiento de Chihuahua S.A. de C.V. (Comenchi), otros casineros lo ligan a esta empresa.
Y Comenchi es un caso muy especial para la apertura de casinos en México.
Porque además de que cuenta con una presunta autorización que apareció como por arte de magia, rentaba ese supuesto permiso a los operadores de otros casinos.
Por ello tiene relación de negocios con diversas empresas de centros de apuestas.
También, es la misma compañía que fue acusada por el Ayuntamiento de Monterrey de falsificar una licencia de uso del suelo para que operara el casino Foliatti, localizado en la Pulga Mitras, al norte de la ciudad.
Y su supuesta autorización es con la que abren sus puertas otros seis centros de apuestas en Nuevo León.
Entre ellos están dos Hollywood, Foliatti Guadalupe y Crown Cumbres.
El presunto permiso de Comenchi nunca existió en los archivos de la Secretaría de Gobernación.
Es decir, en la Segob no existen antecedentes de que Comenchi solicitara la autorización.
Tampoco que Gobernación recibiera papelería para tal efecto.
Pero en 2010, Comenchi aseguró tener el permiso de Segob que presuntamente había sido otorgado cinco años antes, en 2005.
Aunque Gobernación denunció que el permiso es apócrifo, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal de Puebla resolvió el 9 de agosto de 2012 que el permiso es válido.
Gobernación se vio obligada a admitir que Comercializadora de Entretenimiento de Chihuahua, S.A. de C.V., con fecha de constitución del 21 de enero de 2005, obtuvo el supuesto permiso: GAJS/SCEVF/P-08/2005.
Esto le permitiría operar 60 centros de apuestas remotas, con 60 salas de sorteos de números y captación de apuestas vía Internet.
Supuesta autorización con una vigencia de 25 años. Del 28 de noviembre de 2005, al 28 de noviembre de 2030.
Y entonces en los últimos meses la próspera empresa opera y renta su permiso a establecimientos en varias ciudades del país.
Tiene siete centros de apuestas en Nuevo León, entre Monterrey, Allende, Montemorelos y Linares.
Aunque en 2010, cuando Comenchi inició el proceso de su amparo, Fierro Evans ya no era funcionario de Segob, testificó que sí firmo el supuesto permiso.
De hecho, Fierro Evans fue destituido e inhabilitado para el servicio público desde 2007.
Y en 2012 la Procuraduría General de la República lo acusó de autorizar “criterios de excepción” que permitieron la operación del trágico Casino Royale, pero un magistrado federal negó la orden de aprehensión contra este personaje por supuestas fallas técnicas del Ministerio Público.
Hasta antes de la sentencia del tribunal en Puebla, que amparó a los negocios dando como válida la autorización.
En la empresa aparecen como socios Marco Antonio Ayala Anzaldúa y Antonio Ochoa Garza.
Pero cada vez que se menciona la empresa, ésta es ligada a Eliseo Martínez Elizondo.