La propuesta de construir un nuevo aeropuerto comercial en la base militar de Santa Lucía, “es un proyecto de buena fe, pero aeronáuticamente inviable”, aseguró Bernardo Lisker, director internacional del Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de la corporación Mitre.
Lisker explicó que cancelar la construcción actual del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y construir otro en Santa Lucía, implicaría costos adicionales, no aumentaría la capacidad que se requiere para terminar con la actual saturación, y sobre todo, implicaría riesgos que el Servicio a Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) no deberá permitir.
“Aeronáuticamente hablando, no es viable. El SENEAM lo ha estudiado también y no se puede”, afirmó Lisker.
Durante la ceremonia de puesta en servicio de un Simulador de Control Radar, que Mitre donó al SENEAM, explicó que tal alternativa provocaría interferencia en el flujo de aviones, lo que provocaría inseguridad en las operaciones, restaría capacidad respecto al nuevo aeropuerto, elevaría costos para las líneas aéreas y no terminaría con la contaminación por ruido.
Por su parte, Gerardo Ruiz Esparza, Secretario de Comunicaciones y Transportes, explicó que “no es la tierra sino el aire lo que da la viabilidad de un aeropuerto. Es el espacio aéreo lo que permite que un aeropuerto pueda operar”.
Esparza comentó que cancelar la construcción del NAICM para echar mano a otro proyecto, sólo el terreno tendría un costo de entre 150 y 200 mil millones, mayor al nuevo aeródromo en desarrollo.