Una adolescente de 17 años fue capturada por policías municipales de Tijuana, Baja California, después de que confesara a los despachadores de una gasolinera que en la cajuela del automóvil donde viajaba se encontraban los cadáveres de sus padres.
El medio local El Sol de Tijuana detalló que los cuerpos de las víctimas, una mujer de 36 años identificada como Jaqueline Huerta y un hombre de 43 años, identificado como Andrés Martínez, presentaban impactos de bala.
Hasta ahora las causas por las que la joven, quien aún se encuentra detenida, viajaba con sus padres muertos no han sido esclarecidas y autoridades ya investigan si tuvo que ver algo con el asesinato de estos.
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