Vicios desde los 15
Un estudio realizado por el Inegi reveló que en México cada vez son más los menores de edad que inician a consumir alcohol y cigarros.
A pesar de que está prohibido por ley venderles estos artículos a menores de edad, en algunos establecimientos no se les solicita identificación alguna que avale su mayoría de edad.
Según el estudio del Inegi, realizado en el 2013, reveló que la edad promedio en la que los jóvenes consumen su primera bebida alcohólica es desde los 15 años.
Félix Córdova
Un estudio realizado por el Inegi reveló que en México cada vez son más los menores de edad que inician a consumir alcohol y cigarros.
A pesar de que está prohibido por ley venderles estos artículos a menores de edad, en algunos establecimientos no se les solicita identificación alguna que avale su mayoría de edad.
Según el estudio del Inegi, realizado en el 2013, reveló que la edad promedio en la que los jóvenes consumen su primera bebida alcohólica es desde los 15 años.
Y la edad promedio de las jóvenes no está muy distante a la de los varones, pues las mujeres consumen su primera bebida a los 16 años.
También, el Inegi reportó en su estudio que se estima que en México, el 9 por ciento de las muertes de la población joven, de entre 15 a 29 años, son atribuibles al alcohol.
Además, el riesgo de sufrir un accidente automovilístico se incrementó hasta en un 38 por ciento.
Inmadurez y curiosidad
Reporte Indigo entrevistó a Ana Alvarado, psicóloga experta en niños y adolescentes, y comentó que los menores de edad inician a consumir estos productos por diferentes razones.
“Si el menor ve en su entorno, digamos ese comportamiento de consumir, él lo puede percibir como algo bueno o normal”, dijo.
“También pudiera ser por inmadurez, o sea que consuman por curiosidad o ante esta misma identificación pensar que son grandes, en el sentido de que piensan que son adultos, y ya no niños o niñas si consumen (alcohol o cigarros)”.
La experta enfatizó que conforme van creciendo, el menor de edad va tomando una conducta de dependencia a estas sustancias, por lo que puede desencadenar el problema de la adicción.
“Ya sea alcohol, cigarro, o quizás después sean las drogas. Otra de las consecuencias es que desencadene en delincuencia”.
Ana Alvarado comentó que aunque existe el consumo social de estos productos, es importante que se preste atención a los menores de edad, para que sus vidas no giren en torno a estas sustancias.
También hizo un llamado a los padres de familia para que estén al pendiente de sus hijos, ya que forman parte importante en su formación como personas maduras.