Vinculan a ex de Fox con lavado de dinero
El lunes la noticia corría como pólvora en los principales medios de información de Estados Unidos.
Un fiscal federal de Texas investiga al abogado Marco Antonio Delgado por asociarse con Lilián de la Concha, exesposa de Vicente Fox, con la finalidad lavar 600 millones de dólares del Cártel del Milenio que tiene su sede en Colima y es socio del Cártel de Sinaloa.
Georgina HowardEl lunes la noticia corría como pólvora en los principales medios de información de Estados Unidos.
Un fiscal federal de Texas investiga al abogado Marco Antonio Delgado por asociarse con Lilián de la Concha, exesposa de Vicente Fox, con la finalidad lavar 600 millones de dólares del Cártel del Milenio que tiene su sede en Colima y es socio del Cártel de Sinaloa.
La fiscal Debra Kanof dijo en su declaración inicial que Delgado, abogado de El Paso y exfideicomisario de la Universidad Carnegie Mellon, se reunió con De la Concha, con quien presuntamente mantenía una relación sentimental.
“Hablaron de aproximadamente 600 millones de dólares y acordaron que él recibiría el cinco por ciento de cualquier cantidad que pudiera lavar”, dijo Kanof.
Ray Velarde, abogado defensor de Delgado, aclaró que las reuniones con la exesposa de Fox fueron para aprovechar los conocimientos del acusado en materia de energía y legislación internacional, no para lavar dinero.
“En ningún momento se mencionó el tema del dinero de la droga“, dijo Velarde.
De acuerdo con la información difundida por El Nuevo Herald, cuando era fideicomisionado de la Universidad Carnegie Mellon, Delgado donó 250 mil dólares para becar a estudiantes hispanos.
Los fiscales que llevan el caso en Estados Unidos aseguraron -según el diario- que Delgado se asoció ilícitamente para lavar dinero procedente del tráfico de drogas entre julio de 2007 y diciembre de 2008. Desde entonces, participó en transacciones que se cree estaban conectadas a la delincuencia organizada.
La investigación contra Delgado inició en septiembre de 2007 luego de que le incautaron un millón de dólares en Atlanta.
El hombre que llevaba el dinero, Víctor Pimentel, dijo a los investigadores que él, Delgado y otro hombre se habían reunido en México y acordaron transportar dinero perteneciente al Cártel del Milenio.
Pimentel dijo que Lilián de la Concha ayudó a organizar las reuniones con el cártel.
Pimentel es ahora un testigo clave en el juicio y en su testimonio presentó numerosos correos electrónicos intercambiados con Delgado.
Muchos mensajes le fueron enviados por De la Concha y posteriormente Delgado se los reenvió, recapitula el Herald.
Pimental explicó a Kanof las expresiones Delgado y De la Concha usaban para referirse a la operación de lavado de dinero que estarían negociando con el cártel.
Pimentel dijo a Kanof que cada caja de galletas significaba “un millón de dólares”, que las “escuelas” eran cuentas bancarias u otras ubicaciones geográficas, y “donaciones” se refería a ingresos de las drogas.
En otro correo hablaban de constructoras, siderúrgicas y otras palabras para hablar de sus negocios.
“No somos tontos, nunca hicimos negocios con acero ni galletas, sólo teníamos un negocio con estas personas”, dijo Pimentel a la fiscal.
De acuerdo al diario, en otro correo Pimentel asegura que Delgado envió una carta a Francisco Ramírez Acuña -en ese entonces secretario de Gobernación- en la que le pedía contratar a Delgado como cabildero o representante del gobierno para mejorar la imagen del país en Estados Unidos.
Además, reveló Pimentel, la exesposa de Vicente Fox pidió que se nombrara a su primo jefe de Aduanas en Palomas, paso fronterizo de México con Columbus, Nuevo México.
“Su plan era colocar a un asociado para que pudieran introducir cualquier cosa a México”, reporta el diario.
De acuerdo con autoridades de Estados Unidos, Delgado confesó a agentes de Inmigración y Aduanas que el millón de dólares que portaba al momento de ser arrestado se usaría para una “prueba”.
Se trataba, les dijo, de una operación de blanqueo superior a 600 millones de dólares para el Cártel del Milenio.
Sin embargo, el propio gobierno mexicano aseguró que ese cártel fue desmantelado en 2010, cuando todavía era presidente Vicente Fox.