Espiral de violencia
En lo que va del 2018, en sólo cuatro estados del país se han registrado 76 ejecuciones superando la estadística registrada en los mismos meses del 2017
J. Jesús LemusMientras los tres principales candidatos a la Presidencia de la República se debaten en el discurso político sobre una nueva estrategia para encarar la violencia, en la práctica no se ve la posibilidad de que la ola delictiva disminuya.
El pasado fin de semana se vivió, en sólo cuatro entidades del país, una de las jornadas más violetas de los últimos años, que dejó 76 personas ejecutadas.
En Chihuahua, Colima, Guerrero y Baja California Sur se registró un número de homicidios dolosos superior al que durante los primeros 11 meses del 2017 acumularon las entidades de Baja California, Campeche y Yucatán.
En Michoacán y Quintana Roo en lo que va de este 2018 se han alcanzado cifras que equivalen a las de un mes para otros estados del país.
En Quintana Roo, por ejemplo, en los primeros siete días de este año ya suman 10 los ejecutados, siete en Cancún, y uno en los municipios de Solidaridad, Tulum y Chetumal, respectivamente, en donde hasta el año pasado eran improbables las ejecuciones con decapitados y narcomensajes.
En Michoacán, en solo siete días ya se llega a la cuenta de 45 ejecutados, 15 de los cuales fueron descuartizados en actos tendientes a imprimir temor entre los grupos rivales de los de las organizaciones criminales y la sociedad civil.
Cambian de gobernador, no baja la delincuencia
En nueve de los 12 estados que tuvieron elección para gobernador durante el 2016, los índices delictivos aumentaron en forma considerable demostrando que la actividad delincuencial no está sujeta a voluntades políticas.
Hasta el cierre del 2017, en Hidalgo y Quintana Roo no se incrementó el número de ejecuciones. En Hidalgo las cifras se mantuvieron estáticas y en Quintana Roo bajaron los índices de homicidios en casi un 36 por ciento con relación al 2016.
En ocho de las entidades donde hubo cambio de gobierno también los índices de secuestro fueron al alza, siendo Tlaxcala, Sinaloa e Hidalgo, los únicos estados que no tuvieron aumentos ni disminuciones cuantificables en la comisión de ese delito.
Causas hipotéticas de la violencia
Aun cuando no existe una versión oficial sobre las principales razones a las que se atribuya el inicio de año de forma tan violenta, fuentes extraoficiales de la Procuraduría General de la República (PGR) señalan la posibilidad de que se deba a la disputa interna que se vive en el Cártel de Sinaloa por el control de esa organización criminal.
De acuerdo a la hipótesis extra oficial surgida al interior de la PGR, los grupos aliados del Cártel de Sinaloa intentarían arrebatar todo el control que aún mantienen Aureliano Guzmán Loera y sus sobrinos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, sobre los territorios que fueron dominados por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Pero, de acuerdo a las fuentes consultadas por Reporte Indigo, lo que ha hecho repuntar la violencia en forma alarmante en este inicio de año también contribuye a la alianza del Cártel Jalisco Nueva Generación, de Nemesio Oseguera Cervantes, con los grupos aliados del Cártel de Sinaloa.
Según esa versión, la alianza del CJNG y los grupos aliados del Cártel de Sinaloa se enfrenta en el estado de Chihuahua al Cártel de Juárez, en Colima a los de La Familia y del Golfo, en Guerrero se disputa el control del territorio contra Los Zetas y algunas escisiones del Cártel de los Beltrán Leyva, mientras que en Baja California Sur la guerra es contra los remanentes del cártel de Los Dámaso y de los Hermanos Arellano Félix.
Michoacán, violencia silenciosa
La violencia con la que ha iniciado el 2018 queda bien demostrada con lo que sucede en Michoacán, en donde sólo en los primeros siete días del año se han registrado al menos 15 enfrentamientos entre grupos delincuenciales en la zona de Tierra Caliente, en donde el saldo es de 16 homicidios, a los que se suman 29 ejecuciones.
El pasado 6 de enero aparecieron dos hombres cercenados en las inmediaciones del municipio de Los Reyes, los que se sumaron a los tres cuerpos descuartizados, cuyas partes fueron esparcidas por diversos puntos de la ciudad de Apatzingán el primero de este mes. A estas ejecuciones se agregan también los cuerpos mutilados que aparecieron en Nueva Italia.
A los hechos violentos que se viven en el estado de Michoacán, también se suma el desplazamiento de 23 familias que ocasionaron hombres armados, cuando un comando incendió al menos siete viviendas en los municipios de Apatzingán, Buenavista, Aguililla y Ario de Rosales.