La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada, informó este lunes que la tradicional representación de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo se llevará a cabo en un espacio cerrado y de manera virtual, para evitar contagios de COVID-19 en la demarcación.
En un acto público y en compañía de los organizadores de la 178 representación de esta recreación, la funcionaria indicó que el acto podrá ser visto por medio de televisión, redes sociales, así como los portales gubernamentales.
Hemos acordado que esta representación se realice en un espacio cerrado, sin actividades en la calle y sin procesión al Cerro de la Estrella, nuevamente el Santuario de La Cuevita será sede de la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa.
“De igual manera, estamos solicitando sea transmitida por los medios públicos del Gobierno de México, así como también por el canal de la Ciudad de México y por las distintas plataformas virtuales”, añadió.
Brugada señaló que con este formato se evitará nuevamente la congregación de aproximadamente 2 millones de personas en las calles de la alcaldía, lo que ayudará a frenar cualquier cadena de contagio.
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La alcaldesa agradeció a los organizadores por las facilidades y la comprensión brindada en el tema, pues la salud de la población es lo más importante, aunque al mismo tiempo se buscó la manera de preservar la tradición.
Está contemplado que esta versión virtual inicie el jueves el viernes 1 de abril y concluye el sábado 3.
Esta es la segunda ocasión que las autoridades de Iztapalapa suspenden los actos públicos de la Pasión de Cristo debido a la epidemia de COVID-19.
Actualmente, la alcaldía registra 91 mil 59 casos confirmados, de los cuales 2 mil 880 permanecen activos y con riesgo de contagio.
El número de defunciones asciende a 5 mil 655, mientras que 76 mil 740 personas se han recuperado totalmente de la enfermedad.
Iztapalapa representa la alcaldía más poblada de la Ciudad de México con 827 mil 868 personas.
Además que no ha sido seleccionada como demarcación para iniciar la vacunación contra COVID-19, por lo que realizar la procesión de manera normal representaría un alto riesgo.
