La contienda ya arrancó en Jalisco
Por un lado, apareció en su discurso la figura de Enrique Alfaro Ramírez, actual alcalde tapatío y una de las cartas más fuertes para ser el próximo gobernador por el peso de su imagen y el desgaste de su oposición.
Pero no lo hizo como en el caso de los líderes partidistas, Juan Zepeda, del PRD, y Ricardo Anaya, del PAN, que aprovecharon el micrófono para lanzar elogios y hacer mención de posibles alianzas en la contienda local.
Jonathan Ávila
Por un lado, apareció en su discurso la figura de Enrique Alfaro Ramírez, actual alcalde tapatío y una de las cartas más fuertes para ser el próximo gobernador por el peso de su imagen y el desgaste de su oposición.
Pero no lo hizo como en el caso de los líderes partidistas, Juan Zepeda, del PRD, y Ricardo Anaya, del PAN, que aprovecharon el micrófono para lanzar elogios y hacer mención de posibles alianzas en la contienda local.
“Aun y que es de Movimiento Ciudadano (MC), pero que estuvo con nosotros aquí en el PRD, y que es un compañero que le tenemos mucha estima, ahí creo, así hay que decirlo, hoy en Jalisco si alguien se perfilaría para ganar la gubernatura seguramente sería él, por eso la importancia de generar un frente amplio donde vayamos ahí, poniendo los perfiles”, destacó Juan Zepeda en su paso por Jalisco el pasado15 de julio.
AMLO reiteró su rechazo al líder emecista y desde diversos medios lo criticó, destacando el tema de la presa El Zapotillo, que se ha convertido en el contenido político que impulsa Movimiento Ciudadano como bandera rumbo a 2018.
En el contexto de la presentación de una contrapropuesta denominada “Agua para Jalisco” por parte del partido naranja, López Obrador utilizó su gira por la entidad para señalar:
“Se tiene que buscar una opción justa y no demagógica, porque ahora se pueden decir muchas cosas con ganas de obtener votos, hay que ser responsables. Porque en Movimiento Ciudadano son muy dados a la demagogia, a ofrecer cosas y luego no cumplen”, dijo AMLO.
La alianza clave
Hoy, todo lo que circula en torno a las próximas elecciones gira alrededor de la figura de Alfaro Ramírez, ya que como lo han calificado algunos analistas políticos locales va “en caballo de hacienda” a la gubernatura de Jalisco, por la fortaleza de su voto duro y la debilidad de otras figuras que pretender hacerse de la candidatura en otros partidos como el PRI o Morena.
Aunque también se ha señalado que Alfaro no puede ir solo en la contienda, pues los número no le favorecen, como han detectado al interior de las empresas que le llevan la comunicación.
En este panorama Enrique Alfaro también debería crear coaliciones con otros partidos de oposición al PRI, su mayor contrincante a pesar de que no cuenta con cartas fuertes para buscar la gubernatura en el 2018.
Pedro Mellado, columnista del diario local Mural, argumenta que en términos numéricos de votos, una alianza parece obligada para el partido naranja y su líder. Aunque el empecinamiento de una política supuestamente diferente mantiene a Alfaro en una posición de silencio respecto a las alianzas.
“La alianza con MC en Jalisco es clave para la pretendida coalición PAN-PRD, pero también para Morena. Si Morena tuviera su propio candidato a la gubernatura le restaría votos a Alfaro Ramírez. Pero si Enrique fuera candidato de coalición con Morena, podría conservar por lo menos 50 puntos porcentuales”, escribió Mellado el pasado 20 de julio.
El silencio del alfarismo ha sido reciente, pues a finales del año 2016, en entrevista con medios nacionales, Enrique Alfaro expresó que se podía hacer un frente común entre las fuerzas que hoy coquetean con él como figura fuerte de la entidad.
“Se requiere hacer política, política en serio. Se podría construir con el PRD, PT, el PAN, con Morena, y con todos aquellos que dejáramos de lado egos y aspiraciones personales, y planteáramos el interés colectivo y nacional por encima de ambiciones de esa naturaleza”, expresó Alfaro.
Aunque las diferencias entre la dirigencia nacional, tanto de MC como de Morena, han generado un escenario poco viable para la posible alianza. Por lo tanto, si el alcalde tapatío pretende mantener fuerza, a pesar de no contar con el apoyo de la segunda fuerza política nacional, tendría que hacerlo con el PAN o el PRD.
Recientemente, Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, mencionó que se estaba teniendo comunicación con Enrique Alfaro para propiciar un escenario conjunto con el PAN, pero el silencio de Alfaro mantiene en vilo el escenario futuro.
“Hoy el partido alfarista lo sufre en carne propia y ya no hay tiempo para rectificar. La guerra electoral comenzó”, escribió el columnista de NTR Guadalajara, Julio César Hernández.
El escenario en Morena
En Morena hay dos figuras que se disputan un lugar en la boleta de 2018: el empresario Enrique Michel, de Dulces de la Rosa, y el también empresario y diputado federal, exemecista, Carlos Lomelí Bolaños.
El primero es respaldado por la secretaria general de Morena, Yeidkol Polevnsky, y del coordinador estatal, Alejandro Peña. En los recientes mítines de Andrés Manuel se documentó el reparto de bolsas con dulces de la marca de empresario jalisciense.
Mientras que Lomelí aporta al partido un número significativo de votos a través de la base generada por su plataforma empresarial, su marca Lomedic.
Durante la reciente visita de AMLO a Jalisco se vio a Lomelí muy de cerca al aspirante a la presidencia, muestra de un posible apoyo.
El optimismo de algunos analistas se desmorona cuando se toma en cuenta que Morena en Jalisco tiene pocas posibilidades, sin contar con una dirigencia estatal que haga el trabajo y aglutine a las bases hoy dispersas.
Además del poco apoyo por el eclipsamiento de este partido cuyas bases y personajes se han cobijado en MC, que les ha proporcionado puestos públicos y posiciones en empresas de personajes cercanos.