¿Volverá el taxi canario?
Desde los años 60 y hasta principios de los 90 los bochos amarillo canario inundaban la Ciudad de México; luego, en un intento por exhibir una imagen ecológica, el gobierno local obligó a sus propietarios a pintarlos de verde y blanco. Más tarde, en la administración de Marcelo Ebrard, cambiaron a granate y dorado.
Hoy, en la administración de Miguel Ángel Mancera, desde la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) se prepara un proyecto para devolverles el característico y hasta nostálgico color amarillo que los distinguió por décadas en la capital del país.
Icela Lagunas
Desde los años 60 y hasta principios de los 90 los bochos amarillo canario inundaban la Ciudad de México; luego, en un intento por exhibir una imagen ecológica, el gobierno local obligó a sus propietarios a pintarlos de verde y blanco. Más tarde, en la administración de Marcelo Ebrard, cambiaron a granate y dorado.
Hoy, en la administración de Miguel Ángel Mancera, desde la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) se prepara un proyecto para devolverles el característico y hasta nostálgico color amarillo que los distinguió por décadas en la capital del país.
Cambiar los colores de la extensa flotilla vehicular de taxis que circulan en el Distrito Federal no es tarea sencilla. ¿Hacia dónde apunta el proyecto de la Setravi que encabeza Rufino H. León Tovar?
Apenas hace un año se hacían operativos para obligar a los conductores de este transporte público a pintarlos de granate y dorado para por fin desterrar a los verdes.
Fue Marcelo Ebrard y su equipo quienes cambiaron el color de los taxis. En febrero de 2008 se acordó que portarían una calcomanía del Ángel de la Independencia para la totalidad de los carros ordinarios; guinda con plata o blanco con franjas de color del sitio para los de turismo y blanco con una línea amarilla para los taxis del aeropuerto.
El proyecto de devolverles el color amarillo canario pudiera despertar dudas entre la oposición y verlo como un intento por imprimir un sello de la administración mancerista.
De acuerdo con el proyecto que se prepara, los nuevos canarios no contemplan la figura del emblemático Ángel de la Independencia (característica de la administración de Ebrard), pero sí un juego de palabras con la leyenda taxiDF.
La evolución del escarabajo
El “vocho” como se le conoce a este modelo de la Volkswagen convertido en taxi fue adorado por los taxistas de la capital.
Fue por décadas un carro a todas luces económico, de repuestos baratos, que consumía poca gasolina y cuya mecánica le permitía incluso a los conductores reparar sus fallas.
Para adaptar el modelo como taxi en el Distrito Federal los propietarios le quitaban el asiento del copiloto para facilitar el ingreso de los pasajeros al asiento posterior del vehículo.
En la década 80, los canarios amarillos vivieron su días de gloria como el transporte público de pasajeros característicos de la Ciudad de México.
Luego a principios de los 90 dieron paso a los taxis pintados de verde y blanco, con la apuesta de renovar aquella flotilla amarilla calificada como altamente contaminante.
Y es que por esos años, la Zona Metropolitana del Valle de México, a lo largo de la década de los 90, rebasó la norma de protección a la salud alrededor de 88 por ciento de los días de cada año.
El monitoreo atmosférico de aquellos años demostró que también se sobrepasó la norma para las partículas suspendidas en el aire, lo que afectó de manera aguda y crónica a la salud de todos los habitantes, particularmente a los de la capital del país, donde el señalamiento recaía en el obsoleto parque vehicular.
Para ese tiempo, el pequeño vehículo de la empresa Volkswagen a lo largo de todos estos años se asoció a la megaurbe mexicana como uno de sus símbolos característicos.
México fue uno de los países en el mundo que acogió al “vocho” con mayor fervor por el bajo consumo de combustible.
No en vano en este país fue que siguió produciéndose dicho modelo hasta el año 2003, cuando en Europa dejó de fabricarse desde 1980.
Proyecto que no sale a la luz
Aunque en el Distrito Federal el proyecto de cambiar el color a los taxis del servicio público de pasajeros aún no es público, en otras entidades del país se han hecho anuncios en este mismo sentido.
Por ejemplo en el estado de Oaxaca, donde el gobierno del estado anunció que para este 2014 alrededor de mil 100 unidades del servicio de taxi en la capital cambiarán a colores amarillo con negro.
El cambio previsto para este mes se publicará como ley en el Diario Oficial del estado de Oaxaca para que inicie la etapa de transformación de la flotilla de taxis que brinda el servicio en aquella entidad.
Aunque los colores amarillo y negros son universales en materia de tránsito, en el caso específico del Distrito Federal ambos se asocian al Partido de la Revolución Democrática (PRD) que gobierna la capital del país desde 1997.
Habrá que ver si el proyecto que prepara la Secretaría de Transporte no desata la polémica por cuestiones partidistas que pretendan confundir a la ciudadanía.
Habrá quienes proponga que en lugar de cambiar el color y los logos de los taxis, la Setravi y demás implicados en el proyecto se aboquen a frenar el crecimiento de los taxis piratas de la ciudad.
Cifras oficiales estiman cerca de 40 mil unidades que, pese a no estar autorizadas, circulan y brindan el servicio de transporte de pasajeros en la Ciudad de México.