El Partido Acción Nacional, cabeza del bloque opositor, se encuentra vinculado a organizaciones internacionales de ultraderecha, principalmente de España, como lo es el partido VOX que lidera Santiago Abascal.
Esta es una de las características que comparten la dirigencia nacional de Marko Cortés y el bloque integrado por los panistas afines al matrimonio Caderón-Zavala.
En octubre de 2020, mientras el PAN iniciaba su campaña con el lema “ni de izquierda ni de derecha”, Fernando Rodríguez Doval, en calidad de secretario de Estudios y Análisis Estratégicos de Marko Cortés, fue uno de los dos mexicanos que suscribió la carta del Foro de Madrid en el que VOX reunió lo mismo a los hijos del presidente brasileño Jair Bolsonaro que a exfuncionarios de George W. Bush. El otro connacional fue el actor Eduardo Verástegui, vinculado con Donald Trump.
Luego de que VOX buscó reivindicar la Conquista española como la “liberación” de los pueblos subyugados al “régimen sanguinario y de terror de los aztecas”, Rodríguez emitió un comunicado oficial del PAN en el cual acusó que la celebración por los 500 años de la resistencia indígena solo era un intento del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador “para continuar polarizando a la sociedad”, replicando el argumento de la liberación de determinados pueblos.
Rodríguez, exsecretario particular de Ricardo Anaya, no es el único político vinculado al PAN con afinidades a VOX. Gabriel Quadri, excandidato presidencial de Nueva Alianza y hoy diputado electo por Acción Nacional, también ha manifestado su simpatía hacia la fuerza que lidera Santiago Abascal, tuiteando que “a México le urge un partido político como VOX”. Esto en marzo de 2019, periodo en el que él mismo impulsó, sin éxito, el registro de Cambiemos como partido.
Epicentro de operaciones
Además de personajes en el grupo que controla al PAN y figuras externas que se le unieron en el marco de las pasadas elecciones, otros bloques internos también tienen este tipo de vinculaciones, como reveló la investigación de WikiLeaks con medios de comunicación mexicanos, españoles, italianos y alemanes respecto a una red de ultraderecha que opera en al menos 50 países del mundo.
En esta red, México aparece como uno de los “epicentros” de operaciones y se señala como unos de sus principales integrantes a la excandidata presidencial Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, y a su hermano, Juan Ignacio Zavala, exsecretario general de Acción Nacional, quienes renunciaron al PAN en su disputa con el bloque Anaya-Cortés y buscaron, como Quadri, fundar su propio partido: México Libre, igualmente sin éxito.
Esta red habría sido tejida por la organización activista Hazte Oír y el grupo de lobby político Citizen Go, ambas de origen español y originalmente vinculadas con el Partido Popular, de centro derecha, con el cual rompieron al considerar que no defendía a la familia tradicional con la suficiente fuerza, siendo parte del auge de VOX como la nueva fuerza de la ultraderecha en España e, incluso, a nivel internacional.
El Yunque en Acción Nacional
Tanto Zavala como las organizaciones españolas también son vinculadas con la sociedad secreta El Yunque, que compone al sector más radical del PAN. Estando entre sus miembros Héctor Larios Córdova, secretario general del partido con Marko Cortés, y Cecilia Romero, primera mujer en presidir Acción Nacional. Ambos fueron incluidos en las listas de plurinominales para la bancada que coordinará Jorge Romero Herrera en la LXV Legislatura.
Para analizar este panorama del PAN con relación a la ultraderecha internacional que encarna VOX, Reporte Índigo entrevistó al doctor Jorge Javier Romero Vadillo, profesor-investigador del Departamento de Política y Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana quien recalca que, si bien Acción Nacional surge como una fuerza de centro derecha con perfil demócratacristiano, siempre ha convivido con expresiones más radicales del conservadurismo.
“A pesar de que la línea oficial del PAN sea más cercana a la Internacional Demócrata Cristiana, sí hay núcleos con posiciones de ultraderecha católica, mucho más cercanos al integrismo católico que a la democracia cristiana.”
Como ejemplo, señala que luego del moderado Manuel Gómez Morín, siguieron dirigentes apegados al conservadurismo católico, destacando José González Torres, nombrado caballero del Santo Sepulcro por Pío XII. Sin embargo, fue relevado por Adolfo Christlieb Ibarrola, quien impidió el avance de grupos de ultraderecha como el Movimiento Universitario Renovadora Orientación, que empleaba tácticas terroristas y del que surgió Diego Fernández de Cevallos.
“No es sorprendente que haya manifestaciones de este tipo dentro del PAN. Ahora, esa no es la línea general. El PAN las tolera. Hay que ver lo que pasó con el Partido Popular en España. En la medida que avanzó una izquierda radical en torno a Podemos, el Partido Popular acabó perdiendo a sus sectores más de ultraderecha y surgió VOX como un fenómeno de expresión del conservadurismo radical, racista, xenófobo, integrista”.
Sobre si estos acercamientos con VOX, incluso a nivel institucional, serían señal de que el PAN está por radicalizarse, el doctor Romero Vadillo considera que no, dado que el partido ha logrado ser gobierno cuando ha ganado el centro político desde la derecha. Algo que, percibe, intenta hacer nuevamente con su estrategia de alianzas. Pese a esto, no descarta un escenario de este tipo a más largo plazo, en caso de que la polarización del país se siga acrecentando.
“Con el proceso de polarización que vive el país, siempre se corre el riesgo de que el centro se hunda. En caso de hundimiento del centro y corrimiento del PAN a la derecha, en la medida de que también hay radicalización de la izquierda, podría ocurrir. No lo veo inminente, no veo que las corrientes más radicales de derecha vayan a ganar el PAN en el corto plazo. Pero no es descabellado pensar que pudiera ocurrir en el futuro si el centro político termina de hundirse”.