Rodrigo Ruiz de Teresa Treviño, socio de Balam, una de las empresas relacionadas con la venta del programa espía Pegasus a la extinta Procuraduría General de la República (PGR), fue eximido por defraudación fiscal durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Pegasus fue utilizado para espiar a decenas de periodistas, líderes de la sociedad civil y opositores al gobierno de Peña Nieto.
En 2014 la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP acusó Ruiz de Teresa, pero dos años después es misma dependencia lo perdonó, reveló una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)
En octubre de de ese año la SHCP acusó Ruiz de Teresa por reportar menor Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los ingresos reales obtenidos en el ejercicio fiscal 2011, y provocó un daño al erario por 1 millón 35 mil 555 pesos.
MCCI exhibió que el empresario de 36 años fue uno de los cinco casos en los que la SHCP se desistió de la acción penal ante el Poder Judicial, otorgado por el entonces subprocurador fiscal, José Ulises Gómez Nolasco a cambio de repartir volantes en restaurantes y bares para concientizar a los jóvenes de que paguen sus impuestos; Ruiz de Teresa es uno de los dueños de la franquicia de restaurantes El Costeñito.
El malware espía Pegasus fue comprado en 32 millones de dólares al Grupo Tech Bull, en un contrato firmado por Tomás Zerón, ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, y Luis Armando Pérez Herrero, apoderado legal de la compañía.
