Todo parece indicar que a las vacaciones de Semana Santa se fueron no solo los diputados y senadores, sino con ellos se fue también la transparencia.
Los congresistas dejaron no solo varios temas legislativos pendientes, sino parece que continúan sin recordar que deben publicar el informe de los recursos otorgados a los grupos parlamentarios.
Aunque están obligados a entregar cifras de manera cuatrimestral y semestral sobre el dinero que se otorga a las bancadas, ni el Senado ni la Cámara de Diputados han cumplido con la ley
En legislaturas pasadas, el primero de dichos informes se publicaba en febrero y contenía la información de los recursos asignados entre septiembre y diciembre del año anterior; ahora, a mediados de abril, aún no se conoce cuánto dinero recibieron las diferentes bancadas del Congreso.
Solo el Senado publicó una previsión de cuánto planean entregar a cada bancada en el 2019; sin embargo, nada se sabe sobre los recursos que ya fueron entregados y la forma en que se gastaron.
En la actual legislatura es la bancada de Morena la que tiene la mayoría simple en la Cámara de Diputados, por lo que su coordinador, Mario Delgado, será el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) durante los tres años de ejercicio. En el Senado se trata de Ricardo Monreal, también morenista.
Es en la Jucopo donde se decide el monto que corresponderá a los grupos representantes de cada partido.
Obligación incumplida
El dinero que se entrega a las bancadas del Congreso de la Unión es uno de los recursos más opacos dentro del Poder Legislativo.
Esta situación se agrava al no darse a conocer los informes sobre las prerrogativas que reciben los representantes de cada partido.
Durante la 63 Legislatura (septiembre de 2015—agosto de 2018), el primer informe sobre la “Aplicación y destino de los recursos económicos asignados por la Cámara de Diputados” se publicó en febrero del 2016
A ese le siguieron nueve informes con la cantidad de dinero que cada uno de los grupos parlamentarios recibió para sostener sus actividades, así como el capítulo general al que fue destinado (gasto corriente, materiales, entre otros rubros).
El Reglamento de la Cámara de Diputados, en su artículo 29, establece que es la Junta de Coordinación Política la que determina el monto de recursos que se entrega a cada bancada, de forma mensual.
“De conformidad con la representación de cada Grupo Parlamentario la Junta de Coordinación Política acordará la asignación de recursos y locales adecuados a cada uno de ellos. Adicionalmente a esas asignaciones, la Junta de Coordinación Política dispondrá una subvención mensual para cada Grupo Parlamentario, integrada por una suma fija de carácter general y otra variable, en función del número de diputados que los conformen”, expone el Reglamento.
En el caso del Senado, su reglamento es más vago, pues no se indica la forma en que se asignan y se distribuyen esos recursos.
“Conforme a la Ley, los grupos parlamentarios informan y justifican, ante el órgano de control interno del Senado, el uso y destino de los recursos que se les asignan.
“Dentro del informe sobre el ejercicio del presupuesto de egresos del Senado, que se rinde a la Auditoría Superior de la Federación, se incluyen las erogaciones de los grupos parlamentarios”, expone el Reglamento del Senado en su artículo 30.
Recursos opacos
Las prerrogativas otorgadas a los grupos parlamentarios son una de las partidas menos transparentes del gasto público.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha señalado en múltiples informes de la Cuenta Pública la opacidad de esta partida.
En 2014, la ASF señaló que las dos Cámaras del Congreso de la Unión no comprobaron el ejercicio de más de 3 mil 176 millones de pesos.
Al siguiente año, las bancadas en el Congreso no comprobaron 2 mil 948 millones de pesos.
En 2016, los recursos sin comprobar por los grupos parlamentarios ascendieron a 2 mil 707 millones de pesos.
Para 2017, la opacidad continuó, pues ambas cámaras no comprobaron el gasto de sus bancadas por 2 mil 73 millones de pesos.
Este dinero es entregado a las bancadas para diversas actividades. Sin embargo, no es obligación de los grupos parlamentarios publicar las facturas o la comprobación de su ejercicio, por lo que se presta a la falta de transparencia.
El Senado solo ha hecho pública su previsión de gastos por bancada para el 2019, sin especificar cuánto ha sido entregado en los primeros meses de la 64 Legislatura, que comenzó en septiembre del 2018
Para la bancada de Morena, las asignaciones podrían ascender a 247.6 millones de pesos; para el PAN, 100.5 millones; al PRI, 60.7 millones; al PRD, 21 millones; a Movimiento Ciudadano, 33.3 millones; al PT, 25.2 millones; al PVEM, 25.3 millones; al PES, 21.2 millones; y al senador sin partido, Emilio Álvarez Icaza, 2.5 millones de pesos.
De la Cámara de Diputados no se saben siquiera las proyecciones. Ya casi termina el segundo periodo ordinario de sesiones de su primer año de ejercicio, el 30 de abril, y sus cifras permanecen en la opacidad.
