La investigadora aclaró que el yodo no cura el cáncer, pero evita que tumores de la glándula mamaria y la próstata crezcan más
Una investigación de más de 13 años llevó a científicos de la UNAM a descubrir las propiedades del yodo para combatir el cáncer.
El equipo de científicos del Laboratorio de Metabolismo Energético del Instituto de Neurobiología de la UNAM, encabezado por Carmen Aceves Velasco, informó ayer a través de un comunicado de los efectos benignos del yodo molecular (I2) en el tratamiento de cáncer, específicamente en el de mama y próstata.
La investigación, que es precursora a escala mundial, se realiza de manera integral para conocer el efecto de varios compuestos yodados, tironinas, yodolípidos y diferentes formas químicas de yodo, en el desarrollo, función y patología de algunos órganos y tejidos que lo atrapan, como la glándula mamaria, la próstata, el ovario y el tejido nervioso.
Aceves Velasco, quien aclaró que el yodo no cura el cáncer sino que evita que los tumores crezcan más, expuso que el I2 solo se puede obtener en las algas marinas frescas, pardas, como las Wakame y Kelp.
El hallazgo permitió el registro de dos patentes: una ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI), y la otra ante el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT), para su cobertura internacional. (Fuente: Notimex)
