Yucatán, de paraíso a infierno animal

Los casos de maltrato animal se han incrementado durante la pandemia en Yucatán. Aunque existe una ley que penaliza este delito, activistas advierten que es insuficiente; diputados locales ya alistan una reforma para endurecer las sanciones
Laura Islas Laura Islas Publicado el
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Yucatán se ha convertido en un infierno para los animales. Violaciones, torturas, lesiones y envenenamientos son algunas de las agresiones contra ellos que se han intensificado durante la pandemia por COVID-19.

Aunque el maltrato animal está penado en la entidad, este delito se ha incrementado sobre todo en municipios como Tekax y Mérida, por lo que es urgente implementar sanciones más duras contra quienes lo cometen, urgen defensores y rescatistas.

“A partir de que empezó la pandemia tenemos muchos envenenamientos de animales. Tenemos al menos cinco casos de violación de perros en la ciudad de Tekax; y un caso de violación de un gato aquí en la ciudad de Mérida.

“También tenemos casos de gatos que han sido torturados, de perros que han sido envenenados, macheteados. Gatos torturados tenemos al menos en Mérida cinco y en Tekax dos perros, también tenemos en varios municipios”, dice Raúl Argaez, de la organización Un Millón de Esperanzas Asistencia Social.

La reforma que se va a presentar en el Congreso local de Yucatán propone duplicar la pena en todos los casos y que se siga de oficio el maltrato animal

Entre las especies maltratadas también hay caballos, gallos y zarigüeyas. Por ejemplo, en los últimos años han proliferado los Torneos de lazo, que son espectáculos públicos donde toros entrenados destripan a caballos.

Activistas y protectores de animales denuncian que muchos de estos eventos suelen estar apadrinados por las autoridades locales que argumentan usos y costumbres, y en época de pandemia se han realizado incluso de manera clandestina.

Otro de los casos que ha provocado mucha indignación tras hacerse viral un video en redes sociales ocurrió en la ciudad de Tekax, en los límites con Campeche.

Ahí, un hombre de 82 años es acusado de torturar, violar y asesinar a gatos y perros, incluidos cachorros de ambas especies. Actualmente está en proceso luego de ser denunciado por un caso de zoofilia contra un perro llamado “Manchas”.

Valentina Tamayo, rescatista de animales y dueña de “Manchas”, dice que por su edad difícilmente será ingresado a prisión, pero espera que le puedan brindar ayuda en un centro psiquiátrico.

Ley contra maltrato invisible en Yucatán

En el 2013, entraron en vigor reformas al Código Penal de Yucatán que establecen penas que van desde los tres meses a un año en prisión; y multas entre los cuatro mil 237 pesos y los ocho mil 474 pesos para quien maltrate a un animal en el estado.

Esta medida buscaba disminuir la crueldad contra los animales domésticos y callejeros; y concientizar a la ciudadanía acerca de que también son seres que sienten. Sin embargo, la ley, que en su momento fue de avanzada, quedó rebasada.

“Existe también un reglamento por parte del Ayuntamiento de Mérida; pero vemos que es obsoleta tanto la ley como el reglamento, porque hay demasiados casos y la gente va y denuncia, pero empiezan a ver trabas y hasta ahora ninguna persona ha sido castigada”, acusa Raúl Argaez.

Nosotros estamos pidiendo que el maltrato animal sea castigado de oficio y que se renueve la Ley de Protección Animal en el estado, que se haga otra que contemple penas más duras
Raúl Argaez OrtegaRepresentante en Yucatán de la Alianza Un Millón de Esperanzas Asistencia Social

El defensor explica que esta petición es porque en la mayoría de los casos hay pruebas como fotografías y videos del abuso que se comete contra los animales, pero debido a que no hay denuncias no se procede en contra de los agresores.

Actualmente, los diputados locales Harry Rodríguez Botello y Karla Franco Blanco —del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del PRI, respectivamente— alistan una reforma que será presentada la próxima semana y se espera que sea aprobada antes de que termine el mes de septiembre.

“Estamos proponiendo ahorita que se integren dos cosas: primero, que se duplique la pena en todos los casos, y, lo que es importantísimo, que es el alma de lo que vamos a presentar, es que se sigan de oficio estos delitos”, explica el legislador Harry Rodríguez Botello.

“Que ya no solo se tenga que actuar bajo denuncia ciudadana, porque ahí perdíamos muchísimo tiempo y tampoco existe la cultura de hacer una denuncia, aquí la autoridad tendría la capacidad de actuar en flagrancia y perseguir este delito de oficio”, agrega.

El diputado local también menciona que esta modificación permitiría a la Policía Cibernética ingresar a cualquier plataforma electrónica para investigar delitos de cualquier tipo referentes al maltrato animal; por ejemplo, en las redes sociales donde se han exhibido peleas de gallos y de perros.

Problema internacional

El maltrato animal no es un problema solo de Yucatán. En México, 31 de las 32 entidades del país, es decir todas excepto Oaxaca, contemplan penas para este delito.

Sin embargo, en su mayoría las sanciones son administrativas, que provocan que no sean tomadas en serio y haya reincidencia, dice el diputado Harry Rodríguez Botello.

Mientras que a nivel internacional, México ocupa el tercer lugar en maltrato animal y en Latinoamérica tiene el primero.

Esto significa que siete de cada 10 animales sufren maltrato. Año con año mueren más de 60 mil animales por maltrato en cualquiera de sus variantes en nuestro país y dentro de las acciones más recurrentes de maltrato está la zoofilia
Harry Rodríguez BotelloDiputado local de Yucatán

“En Yucatán hubo un caso muy sonado de zoofilia y pensaríamos tal vez que es algo muy extraño, pero es de las cosas más recurrentes en cuanto al maltrato animal se refiere”, comenta el legislador.

Dentro de las variantes está la violación, el abuso sexual, la tortura, las lesiones, el abandono y el asesinato. Además, cada año, la Semarnat recibe más de cuatro mil 200 animales y la mayoría ha sufrido algún maltrato como los antes mencionados.

De éstos, el 64 por ciento son perros (25 por ciento son de la raza pitbull), el 18 por ciento son gatos y el 12 por ciento se divide entre otras especies como caballos, cerdos y vacas, explica.

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