La conformación de Fuerza Civil es el principal logro en materia de Seguridad del gobernador Rodrigo Medina.

Por eso son lamentables y preocupantes los hechos recientes  en los que se han involucrado efectivos estatales de la corporación.

La detención de un escolta de Felipe Gallo, director de Fuerza Civil, acusado de “halcón”, pone en entredicho los logros que ha conseguido esta policía de élite.

Y los actos de rapiña cometidos en la zona del accidente aéreo de la cantante Jenni Rivera manchan a nivel nacional el nombre de Fuerza Civil.

Están preocupados en la administración de Rodrigo Medina.

Bueno, desde que empezó su gobierno no han dejado de estarlo, pero ahora más.

Porque a pesar de la urgencia por construir el Penal de Mina para despresurizar principalmente el del Topo Chico, pues como ya publicó el martes Reporte Indigo, no aparece en partida alguna para el proyecto en el Presupuesto Federal de Egresos propuesto por el presidente Enrique Peña Nieto.

En el Ejido La Colorada en la sierra de Iturbide, donde se desplomó el jet en el que viajaba la cantante Jenni Rivera, hubo graves actos de saqueo y rapiña.

Estos seguramente fueron cometidos tanto por habitantes de las comunidades, pero también por parte de autoridades que arribaron primero a la zona del accidente.

La muerte de la Diva de la Banda propició un mercado negro de memorabilia que incluía la venta de objetos personales y de valor de la artista.

Incluso hay versiones de una suma importante de dinero en efectivo  que no aparece por ningún lado.

Esta semana podría concretarse la tan anunciada salida del general Javier del Real Magallanes de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.

Hace un par de meses Del Real Magallanes les confesó a sus amigos que no estaba a gusto en Monterrey y que esperaba la  primera oportunidad para regresar a la Ciudad de México por cuestiones personales.

Pues la hora le llegó al general.

El gobernador Rodrigo Medina tendrá que tomarle protesta este mes de diciembre a su quinto secretario de Seguridad en lo que va de su sexenio.

Después de comprometerse públicamente con los proyectos de la Línea 3 del Metro y Monterrey VI, el presidente Enrique Peña Nieto partió ayer de Nuevo León a eso de las 3:00 de la tarde.

El mandatario federal se regresó a la ciudad de México, pero dejó en Nuevo León a los funcionarios que integran su gabinete de seguridad para que se reunieran con el gobernador Rodrigo Medina.

El encuentro con los mandos no se llevó a cabo en las instalaciones del C5, ni tampoco en el cuartel militar, sino en un salón del restaurante El Mirador.