La Secretaría de la Función Pública (SFP) investiga a Rafael Castro González, nuevo director adjunto del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El órgano encargado de hacer cumplir la ley a los funcionarios del Gobierno Federal tiene abierta una averiguación en contra de este funcionario debido a una serie de denuncias hechas en su contra.

Por eso es que Marco Antonio Moreno Bazán, titular del área de quejas de la SFP envió el oficio 09/448/TQR-1032/2013 al director general del AICM Alfonso Sarabia de la Garza.

El nombramiento del nuevo director adjunto del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) tiene que ser investigado porque pone en evidencia que no existen filtros ni candados para evitar funcionarios con un pasado ligado a la corrupción, aseguró el Senador del Partido del Trabajo, David Monreal.

La terminal aérea, dijo, tendría que considerarse como un espacio de seguridad nacional y todos sus directivos pasar por controles de confianza estrictos y todo indica que no se está haciendo así.

Al frente del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México está un personaje con un pasado oscuro.

El director general adjunto de la terminal aérea más importante del país, tiene un expediente negro. Un pasado de presunta corrupción. 

Rafael Castro González estuvo involucrado en noviembre del 2010 en un escándalo entre una empresa farmacéutica en la que laboraba, y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El pasajero de un vuelo proveniente de España podría ser la clave para entender la balacera que dejó tres policías federales muertos en la zona de comida rápida de la terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El sospechoso que arribó a la Ciudad de México en un vuelo comercial y con un equipaje en el que presuntamente transportaba droga o dinero, iba a ser detenido por Policías Federales, quienes fueron sorprendidos por otros uniformados que se desempeñaban como escoltas del viajero que sería detenido.