Una corte en Bangladesh condenó a 152 agentes de la guardia fronteriza a morir en la horca por participar en el 2009 en un motín en el que hubo múltiples asesinatos, violaciones e incendios, revelaron ayer medios internacionales.

Además, el tribunal sentenció a 161 acusados a cadena perpetua. Otros 250 cumplirán diferentes penas en prisión y 271 inculpados fueron absueltos, reportó el diario español El País.

La creciente demanda internacional por ropa y calzado de cada vez menor precio está impulsando la manufactura insegura en lugares como Bangaldesh, India y Cambodia. El reciente colapso de un edificio donde se producía ropa para empresas como Zara y H&M ha cobrado más de mil 120 vidas y ha presionado a que las empresas reevaluen su estrategia de producción.

El auge de manufactura en estos países se ha debido, en parte, al aumento de la demanda por ropa de menor precio y calidad; aunado a las condiciones socioeconómicas que permiten tener una producción con costos mínimos.

La policía de Bangladesh considera presentar cargos de asesinato contra el dueño de una fábrica textil que se derrumbó hace casi dos semanas.

 Lo anterior luego que la viuda de un trabajador aplastado por los escombros presentó una queja, al tiempo que la cifra de muertos ascendió a 645.

Sheuli Akter, viuda de Jahangir Alam, presentó la denuncia ante el magistrado de Dacca Wasim Sheikh, diciendo que su esposo y otros trabajadores fueron “empujados a la muerte” por el dueño del edificio, Mohammed Sohel Rana, y otros dos.

La cifra de muertos del derrumbamiento de un edificio con fábricas textiles en Bangladesh el pasado lunes 29 de abril era de 300 muertos. Sin embargo, ayer se supo que, en total, más de 500 cadáveres (501) han sido recuperados de lentre los escombros. 

Esto según dijeron las autoridades tras arrestar por negligencia al ingeniero Abdur Razzak Khan, que advirtió que el inmueble no era seguro pero que es acusado de ayudar a su propietario a agregar tres pisos de manera ilegal.

El miércoles pasado colapsó un edificio de fábricas de prendas de vestir, conocido como Rana Plaza, en Savar, un suburbia de Dacca.

El viernes la cifra de muertos ascendía a más de 300 personas y las cuadrillas de trabajadores se abrían paso entre los escombros esperando realizar rescates milagrosos que impidieran que aumentara la cifra de víctimas fatales, mientras enojados familiares de los desaparecidos se enfrentaban con la policía.