Después de dos meses de haber concluido el histórico documento, diputados de la Asamblea Constituyente se reencontraron en la casona de Xicoténcatl para emprender la defensa legal de la primera Constitución de la Ciudad de México, impugnada por el Gobierno de la República.
Con la convicción de ganar la batalla a “quienes pretenden regresar al pasado”, Alejandro Encinas en calidad de presidente convocó a los Constituyentes para trazar la ruta que de manera paralela emprendió el gobierno capitalino a través de la Consejería Jurídico y un grupo de especialistas.
Icela Lagunas