Familiares de las 52 víctimas del ataque al Casino Royale solicitaron ayer convertir el inmueble en un símbolo de vida y no de muerte.
Tras recordar a los fallecidos con una misa en la iglesia Parroquia del Carmen, los deudos caminaron hacia las instalaciones de centro de apuestas, custodiados por unos 15 elementos de Fuerza Civil, para poner ofrendas florales en el inmueble.
Jesús Padilla