Aquí es donde el Real Madrid puede colocarse a un paso del sueño que persigue desde hace 12 años… o sufrir su primer gran fracaso del 2014.

Los Merengues se juegan la última parte del boleto que los puede llevar a Lisboa para disputar la Final de la Champions League. Llegan a Munich con la ventaja de un gol conseguido en el partido de ida, pero está claro que la clasificación no será nada fácil.

Una ventaja, por más mínima que sea, es una ventaja, pero en la Champions League, y ante el Bayern Munich... habrá que pensar diferente.

Pese a su victoria en el partido de ida de las semifinales de la justa europea, donde derrotaron 1-0 al Bayern, lo menos que puede hacer el Real Madrid es sentirse tranquilo.

Históricamente el territorio alemán se le ha complicado a los Merengues, quienes tendrán que definir su pase a la final de la Liga de Campeones de Europa en el Allianz Arena, casa del conjunto muniqués.

Si a Pep Guardiola no le asusta el Santiago Bernabéu, a sus muchachos del Bayern Munich mucho menos. 

Hace dos temporadas, los alemanes eliminaron de la Champions League en serie de penalties al Real Madrid, hoy tratarán de sacar una valiosa ventaja de la Casa Blanca y volver a dejar fuera de la competencia a los Merengues. 

Mientras que Guardiola, en la época que estuvo como entrenador azulgrana, logró cinco victorias y dos empates, y nunca supo lo que era una derrota en el Bernabéu. 

El objetivo era claro, el Atlético de Madrid no debía hacer gol, sin importar que el Chelsea sacrificara la labor ofensiva. La meta se cumplió. 

José Mourinho se salió con la suya, aún y cuando se puso nervioso luego de que su portero Petr Cech saliera lesionado apenas al minuto 18 de juego.

La experiencia y el “colmillo” del portugués, aparecieron para conseguir un valioso resultado que le permite  a su equipo seguir pensando en la final del torneo de clubes europeos.

Hay un ingrediente extra que hace todavía más atractivo el choque de esta tarde entre los españoles del Atlético de Madrid y los ingleses del Chelsea.

Ambos aspirantes a la Final de la Champions League, se vieron las caras en la Supercopa de Europa de 2012. 

En aquella ocasión, los Colchoneros le pasaron por encima al equipo que en ese entonces dirigía Roberto Di Matteo, tras golearlos 4-1.

Ese recuerdo no se borra de la mente de los aficionados de los Blues, quienes ahora están ante la posibilidad de ajustar las cuentas pendientes.