Estuvieron a solo dos minutos de ver truncado una vez más su máximo sueño de convertirse en los reyes de Europa, pero el honor y coraje del Real Madrid, les ayudó para sacar adelante un partido que parecía perdido.
El arbitro había prolongado cinco minutos el juego en el que estaban abajo 1-0, pero en un córner botado por Luka Modric, Sergio Ramos remató a segundo palo, sentenciando el empate y obligando a los tiempos extras, donde todo cambió.
Joan David Baeta