En lo que a política se refiere, la vida de Michelle Bachelet parece girar en redondo: como sucedió en 2006, la exmandataria podría llegar a la presidencia de Chile empujada por las encuestas y como única opción para que la izquierda recupere el poder.
De ser presidenta, Bachelet deberá hacerle frente a problemas que su gobierno no logró atajar como la desigualdad social, un sistema pensional privado que no entrega las mesadas prometidas y uno de salud deficiente que debe atender al 80 por ciento de la población que no tiene dinero para pagar médicos y clínicas privadas.
AP