Apostar por lo digital o por lo tradicional en el séptimo arte es el dilema.
Y mientras la apuesta está en el aire y la balanza no termina por tomar una inclinación preferente, el mercado sigue ofreciendo material para todos los gustos y preferencias.
Después de un centenario de que los hermanos Lumiere trajeran la cinematografía a la historia del arte, el principio sigue siendo el mismo: todo comienza con una cámara.
Hidalgo Neira