México está poniendo fin a la complacencia que impuso el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) al modelo de crecimiento económico del país.
El nuevo mandato de las autoridades económicas del país es el de reducir la dependencia económica de Estados Unidos, destino del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas.
Ante la disrupción que ha propiciado el discurso de la administración de Donald Trump en materia comercial, la diversificación se ha convertido en una prioridad natural para el gobierno de México.
Rodrigo Carbajal